Escuela virtual de Sabiduría de Pamplona.

fcondetorrens@hotmail.com

Cómo crecemos

«Cómo crecemos» explica, en base a los últimos estudios médicos a que hemos accedido, cómo podemos forjarnos a nosotros mismos. Eso sí, con constancia. «No se tomó Zamora en una hora».

.

 © Copyright Fernando Conde Torrens, el 19-10-2.014     177

.

.

.

Si a un buscador sentimental le dijeran que en lo sucesivo, y para ser feliz, debe “Eliminar los pensamientos negativos”, y que no sólo eso, sino que también debe esforzarse cada día por “No dejarse afectar por lo que le hagan los demás”, es posible que más de uno dijera: ¡Pero … eso es imposible. Además, a mis años yo ya no puedo cambiar. Si tuviera 18 ó 20 años aún, pero a mis años …!”. Eso es porque no sabe bien cómo crecemos

Afortunadamente, no acertaría. Podemos cambiar, incluso con 60 y más años. Veamos hoy cómo cambiamos, cómo nos construimos a lo largo de nuestra vida.

En nuestro cerebro tenemos millones de neuronas, unos 85.000 millones de neuronas, unidas unas a otras en largas cadenas. Las neuronas mandan impulsos eléctricos unas a las que le siguen en la cadena y con ellos se mueven los músculos, o se excitan órganos que producen hormonas, y otras funciones. Nosotros empleamos más unos canales de unión entre neuronas que otros. Podríamos decir que entre las neuronas hay Autopistas, carreteras provinciales, carreteras comarcales y senderos de cabras.

Las Autopistas serían las vías de unión entre neuronas que empleamos varias veces al día. Por ejemplo, si tengo sed, busco dónde conseguir agua. Conforme menos tráfico tiene una red neuronal, la carretera que la simboliza en nuestro ejemplo pierde importancia, hasta llegar a la senda de cabras, las vías que utilizamos una vez por error y ya no hemos vuelto a emplear.

.

Cómo crecemos

      Cómo crecemos

.

Cuando iniciamos un comportamiento nuevo, la información para movernos a hacer eso que nunca antes habíamos hecho es una senda de cabras. Apenas es reconocible, nadie transita por ella. Y recorrer ese camino es laborioso. Por eso cuesta. Cuando lo intentamos por primera vez equivale a mandar un par de cabras por el sendero, con la intención, pero no la seguridad, de que lleguen hasta el final de la red neuronal y entreguen allá el mensaje que les hemos confiado, que cada vez que nos amenace una tormenta de pensamientos negativos, vamos a tratar de reaccionar contra ellos.

No es seguro que la primera pareja transmita correctamente el mensaje. A lo mejor se pierden y no llegan. Pero al día siguiente mandamos otro par de cabras con el mismo mensaje. Lleguen o no lleguen, las cabras pisan la senda y la van agrandando, haciéndola más visible, más transitable. Al cabo de unas semanas aquello ya no es una senda de chotas, sino que es un senderito bastante apañado. Con el tiempo pasará a ser carretera comarcal y, si el buscador insiste y va logrando más habilidad en su trabajo, puede pasar a ser una Autopista por la que los coches, o impulsos, vayan a gran velocidad y con gran comodidad, sin que cueste mucho hacer el viaje.

Piénsese en el interior del cerebro y en las uniones más o menos tenues entre las neuronas implicadas en un determinado comportamiento. Si no tenemos costumbre de portarnos así, será muy ligera esa red. Conforme vamos introduciendo el hábito, la red se va fortaleciendo, hasta que llegue a ser una unión consistente, capaz de transportar las señales y órdenes con mucha mayor facilidad.

De este modo crecemos, maduramos, nos construimos. Al exterior no se nota nada, pero nosotros sabemos el tiempo y el esfuerzo que cuesta diseñar las sendas de cabras e irlas promocionando, para que pasen a ser carreteras de trayecto cómodo y rápido. Y tal vez Autopistas en el futuro.

Los investigadores en este tipo de comportamientos del cerebro así lo explican, aunque nos tememos que no lo explican con cabras, ni con chotas. Era un ejemplo para andar por casa. Pero la idea es ésa, que podemos construirnos por dentro, sin que nadie se entere. Sólo nosotros.

……….. Cómo crecemos
Siguiente artículo: Dolencias de andar por casa.

……….. Cómo crecemos

……….Fernando Conde Torrens es autor de «Simón, opera magna», «El Grupo de Jerusalén»,  «La Salud», recientemente «Año 303. Inventan el Cristianismo» y una serie de artículos sobre el mundo de las ideas. En  https://sofiaoriginals.com/ expone los resultados de sus investigaciones sobre la eterna búsqueda del ser humano.

……….. Cómo crecemos

 

. Cómo crecemos

. Cómo crecemos

. Cómo crecemos

Un comentario en “Cómo crecemos”

  1. Jorge dice:

    Hola Fernando.

    Es interesante como el tiempo se percibe de manera distinta si son conexiones neuronales habituales o nuevas conexiones. Cuando hacemos algo nuevo la percepción del tiempo se alarga, si hacemos lo mismo la percepción del tiempo se acorta. Esto se ve cuando hacemos turismo: los días son más largos, comparado con cuando hacemos lo habitual: los días se acortan.

    Un fuerte abrazo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.