«Dioses griegos y mundo helenístico» nos introduce en el análisis del mundo griego, dejando aparte las guerras y los personajes más famosos. Trataremos ahora de describir la vida en todos sus aspectos, buscando los más profundos y característicos.
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© Copyright Fernando Conde Torrens
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……….Ha pasado tanto tiempo desde que en este mismo blog describimos con bastante detalle la vida y las costumbres de la antigua Grecia, han sido tantos los temas que se han acumulado posteriormente sobre aquellos artículos, que es fácil que el lector no recuerde o no conozca lo que entonces dejamos anotado. Hablar del mundo helenístico, teniendo en cuenta que se imitó la vida de la Atenas original. equivale a hablar de cómo eran las ciudades helenas antes de la llegada a este mundo de Alejandro.
……….Por eso, porque el mundo que se extendió por buena parte del antiguo Imperio Persa a partir de Alejandro Magno y sus belicosos sucesores, o Diádocos, fue una copia de lo que ya existía en Atenas y demás ciudades de la Hélade, voy a proponer al lector que haga una visión retrospectiva y repase, lea o recuerde lo que aquí dijimos de cómo era la vida en la antigua Grecia.
……….No obstante, hay unas consideraciones que creo oportuno hacer para que se capte en toda su magnitud lo que supuso de diferencia la forma de pensar griega antigua. Es difícil, para nosotros, occidentales del siglo XXI, acostumbrados a reflexionar y a pensar con lógica desde que somos adolescentes, imaginar cómo era el mundo antiguo, desprendernos de nuestra cultura, de nuestra manera de actuar, que en gran parte es helénica, y adivinar cómo era el mundo antes de que Grecia marcara su impronta.
……….Definir esto es ya difícil y más para un aficionado como soy. Por eso, si hay errores, solicito una cierta flexibilidad en el juicio. Tratemos de definir al humano antiguo. A riesgo de dejarme en el tintero rasgos sobre el personaje en estudio, digamos que el humano antiguo era inculto, iletrado, supersticioso, crédulo, sumiso, o resignado a su suerte, y trabajador.
……….En general, el analfabetismo estaba muy extendido. Mucho más de la mitad de la población no sabía ni leer ni escribir. Por eso había lectores de libros y escribanos, o escritores de cartas a la familia lejana. Esta situación se mantuvo hasta muy recientemente. En la Edad Media la situación era la misma, si no peor. Y los juglares se ganaban la vida recitando fragmentos de obras en poesía o prosa al pueblo analfabeto. Esto en la Grecia antigua lo hacían los rapsodas.
……….Esa incultura le hacía ser supersticioso, sumiso, crédulo. El criterio propio, la capacidad de crítica se basa en buena parte en nuestra posibilidad de comparar lo que alguien nos dijo con aspectos nuevos que podamos descubrir. Y ese descubrimiento requiere muchas veces la lectura, para llegar a conocer lo que opinan otras personas.
……….El antiguo no tenía ese recurso, ni sabía leer, ni podía comprarse libros. Además, había muchos fenómenos naturales desconocidos, casi todos. Por eso el antiguo era crédulo, supersticioso. Le decían que un pájaro determinado volando de izquierda a derecha en el cielo era síntoma de mala suerte inmediata y se lo creía. No tenía defensas mentales ante los cuentos chinos que les metían los personajes supuestamente más entendidos.
……….Esa incultura lo volvía sumiso a las autoridades, tanto ideológicas como políticas. El hombre antiguo era muy religioso. Hablamos de la generalidad. Se creía a pies juntillas las historias que los autores más antiguos habían dejado escritas sobre los dioses del Olimpo. Así, Hesiodo hacia el año 700 (más o menos 50 años) escribió la Teogonía, en el que se describe como un lego en poesía al que las musas inspiran y dan a conocer las interioridades del Olimpo, y así nacerá la religiosidad helena.
……….He querido saber cómo vistió Hesíodo la inspiración que diera veracidad a lo que iba a escribir. He accedido al enlace que luego indicaré y he traducido a Poesía lo que Poesía era. Para captar la esencia de un mensaje, hay que leerlo como lo leyeron los antiguos, en versos sonoros. Ya conoce le lector mi debilidad. Así hablaba Hesíodo a sus contemporáneos. Estamos tratando de entender el mundo antiguo. Ahora, cómo se generaron las religiones primitivas. Y no se extrañe el lector de que con tales referencias lograra la aceptación de aquellos helenos supersticiosos, incultos, crédulos, ignorantes … Porque anda que nosotros …
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Inicio de la Teogonía de Hesíodo, en versificación de esta casa
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Comience yo mi canto – que inspiraron las Musas
que moran en las cimas – del inmenso Helicón.
Con sus pies delicados – danzan junto a la fuente
que corre junto al ara – del divino Cronión.
Tras lavar su piel suave – en los ríos sagrados
que riegan el Parnaso – al Sur y al Septentrión,
forman hermosos coros – y bailan con donaire
de un modo inenarrable – a la humana dicción.
Y parten a la noche, – envueltas en la niebla,
formando con sus voces – una dulce canción
a Zeus poderoso, – el que la égida porta,
y a la divina Hera, – de Argos el colofón,
a Atenea, la virgen, – la de los verdes ojos,
a Apolo y a Artemisa – y al dios Poseidón,
que abarca con sus brazos – la tierra toda entera
y a veces la sacude, – según su decisión.
A Temis, a Afrodita, – la de los ojos vivos,
a Hebe, que a los jóvenes – bajo su protección
guarda, a la hermosa Dione, – la diosa de las ninfas,
y a Eos, que es la Aurora, – la que sirve de unión
entre el Helios radiante – y la humilde Selene,
y así los tres hermanos – están en reunión.
A Leto, que es la madre – de Apolo y Artemisa
y a Jápeto, que uniera – con su generación
los Cielos y la Tierra, – que ellos fueron sus padres –
con Tetis y el Océano, – cuando contrajo unión
con la ninfa marina – que de entrambos naciera.
A Cronos, que no siempre – tiene buena intención,
a Gea, que es la madre – de todo cuanto existe,
al Océano, inmenso – en toda su extensión,
a la Noche, que cubre – con su velo la Tierra,
y demás Inmortales, – en larga procesión.
Un día le enseñaron – a Hesíodo este canto
cuando cuidaba ovejas – al pie del Helicón.
Y así me susurraron – al oído las diosas,
las Musas del Olimpo – en dichosa ocasión:
“¡Ah, pastores del campo, – remedos de persona,
que sólo a la comida – le tenéis afición!
Conocéis mil mentiras – que asemejan verdades;
la verdad será vuestra – si ponéis atención.”
Esto dijeron ellas – y de un laurel cortaron
y una hermosa diadema – diéronme en donación.
Voz divina me dieron – para hablar del pasado,
y para lo futuro, – una premonición;
debiendo cantar siempre – la estirpe de los dioses,
de los dioses eternos, – y empezar mi canción
cantándoles a ellas, – porque ellas me inspiraron,
tanto en este principio – como en la conclusión.
Dejo atrás, pues, las rocas, – las encinas y ovejas,
y comienzo, obediente, – mi divina misión.
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(Versificación libre de http://enciclopedia.us.es/index.php/Teogonía)
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El amanecer de la civilización occidental
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………. No se sorprenda el lector de que una cadencia, posiblemente similar a la de estos versos, cautivara el oído del inculto heleno y diera luego crédito a lo que con tan bellas formas se le decía. Así nacieron muchas religiones.
……….Alguien compuso casi simultáneamente y poco después los himnos homéricos, atribuidos a Homero, pero que investigaciones modernas parece que niegan tal paternidad, y ya tenemos a todos los crédulos helenos adorando y elevando oraciones y Templos a sus dioses olímpicos, como Hesíodo les dijera.
……….Este nacimiento de las más antiguas creencias es habitual en otras latitudes. El no conocer las causas naturales de los fenómenos atmosféricos, de los orígenes de la vida y otros misterios dio pie a la existencia de dioses que dominaban tales hechos. Y habrá también un dios romano de los vientos, Eolo, un dios romano de los mares, Neptuno, un dios de las profundidades terrestres, Hades en Grecia y Plutón en Roma, etc.
……….Esto conocerá un declive, en la época helenística, porque ya la Filosofía llevaba un par de siglos funcionando y las nuevas ideas chocaban de frente contra las creencias olímpicas. Pero esto de la Filosofía también era griego. Y fue un buen avance; bueno y en gran parte desconocido incluso por nosotros, occidentalitos del siglo XXI.
……….Y el hombre antiguo era trabajador, porque no tenía otro modo de subsistir.
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……….Fernando Conde Torrens es autor de «Simón, opera magna», «El Grupo de Jerusalén», «Año 303. Inventan el Cristianismo», «La Salud» y una serie de artículos sobre el mundo de las ideas. En https://sofiaoriginals.com expone los resultados de sus investigaciones sobre la eterna búsqueda del ser humano.
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