Egipto Antiguo 210 Al Anfiteatro o Coliseo de Roma, con los diferentes tipos de galdiadores y de Escuelas de gladiadores
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© Copyright Fernando Conde Torrens, el miércoles 14-5-2.014
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En el anterior artículo hemos conocido datos del Anfiteatro Flavio, más conocido como el Coliseo, de Roma.
Centrémonos en los espectáculos que se veían en un Anfiteatro y en sus protagonistas. Los gladiadores evolucionaron a la largo de la historia de Roma. En los albores, cuando Roma se debatía con los demás pueblos de la península de Italia, adoptó las costumbres de sus vecinos. Y éstos empleaban gladiadores en los funerales de personas importantes. Un séquito de gladiadores peleaban entre sí, a muerte o no. Era el caso de los etruscos. También los samnitas y los galos, ambos enemigos de los romanos, empleaban gladiadores en sus fiestas. De ellos lo copiaron los romanos. Igualmente los tracios empleaban gladiadores, y sus armas y defensas llegaron a Roma con ellos en el siglo II AEC. Había unos 20 tipos diferentes de gladiadores, según las armas que utilizaran.
Espectáculos en un Anfiteatro
(Fuente: La Ciudad Antigua. Peter Connolly – Hazel Dodge. Acento Editorial, 1.998)
Al principio los gladiadores eran esclavos o prisioneros de guerra condenados a muerte. Más tarde los criminales convictos podían ser destinados también al cuerpo de los gladiadores. En el Imperio, incluso hombres libres podían dedicarse al oficio de gladiadores por un tiempo determinado, y luego retirarse con el producto de sus ganancias. Pero siempre eran hombres de baja condición, pues los gladiadores, como los actores de mimo, las cortesanas, y otras profesiones bajas eran considerados seres viles, con los que un ciudadano respetable no podía relacionarse. Los Senadores y Caballeros, el orden inferior a los Senadores, tenían prohibido bajar a la arena. No obstante, algún Emperador aislado, como Nerón, obligó a luchar emparejados a cierto número de Senadores y Caballeros, para diversión de la plebe. No es de extrañar que los Senadores que quedaron se tomaran, cuando pudieron, la revancha.
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Orquesta del Coliseo de Roma para el desfile inicial de gladiadores
(Fuente: La Ciudad Antigua. Peter Connolly – Hazel Dodge. Acento Editorial, 1.998)
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Con su captación como gladiador, éste hacía un juramento de obediencia en toda circunstancia a su amo, el lanista. La formación, o adiestramiento, de un gladiador llevaba varios años, por lo que la mayoría de las luchas era a sangre, pero no a muerte, dado lo costoso de la mercancía. Las películas de Hollywood nos han acostumbrado a lo contrario, por la mayor vistosidad de un combate a muerte. Pero eso es deformación moderna.
En la imagen anterior vemos una orquesta usual en un Anfiteatro para resaltar los momentos más solemnes, como el desfile de gladiadores, al inicio, o los finales de las luchas individuales. La forman un órgano de agua, tocado por una mujer, una trompeta y dos cuernos. Detrás se ve al lanista, el propietarios de los gladiadores. En la imagen que sigue vemos a un gladiador retiarius herido, que ha perdido su red, levantar el dedo índice, en señal de petición de clemencia, antes de que lo remate su contrincante. Los gladiadores fuertemente armados, como los del centro, recibían el nombre de hoplomachus (del griego oplon = arma y mach = combate). El secutor iba armado como un legionario, con casco sin visera, escudo amplio y espada corta.
Diversos tipos de gladiadores, retiarius, hoplomachus, secutor …
(Fuente: La Ciudad Antigua. Peter Connolly – Hazel Dodge. Acento Editorial, 1.998)
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Había demanda de gladiadores, necesarios para organizar los Juegos, a celebrar con ocasión de los grandes acontecimientos. Su enseñanza era muy parecida a la que recibían los legionarios. En algunas ocasiones a los legionarios les entrenaron lanistas, antiguos propietarios de gladiadores. Hubo en Roma cuatro escuelas de gladiadores y muchas más en provincias. La mayoría de ellas eran propiedad del Estado. La más famosa de Roma eran el Ludus Magnus, contigua al Coliseo, con el que se comunicaba por medio de un corredor subterráneo. Estaba también el Ludus Matutinus, situada al Sur del Coliseo. En ella se entrenaban a los gladiadores que lucharían contra las bestias; por eso se la llamaba también Ludus Bestiarius.
En tercer lugar, el Ludus Gallicus (Juegos Galos), tomada de los enemigos ancestrales de los romanos, los Galos. Y por último, el Ludus Dacicus, también cercanos al Coliseo. Las armas de los gladiadores se custodiaban en el Armamentarium. Por los grilletes múltiples hallados en los Ludus, parece ser que los gladiadores permanecían encadenados cuando no peleaban. Se entrenaban con espadas de madera.
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Lanista impidiendo el remate de un herido
(Fuente: La Ciudad Antigua. Peter Connolly – Hazel Dodge. Acento Editorial, 1.998)
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Entre los gladiadores había niveles, o categorías. El novato era llamado tiro, y se entrenaba luchando contra un poste móvil, provisto éste de un arma que se volvía contra él si no era lo suficientemente rápido. De ahí pasaba a ser un primi pali (primer poste). Pasaban luego a secundi pali y tertii pali. Se ponían nombres mitológicos o característicos de su mejor cualidad. Las fiestas de inauguración del Coliseo, el año 80 con Tito, duraron 100 días. Obsequiar al pueblo con fastuosos y largos Juegos daba prestigio al Emperador que pagaba el espectáculo. En un solo día quedó escrito que perecieron 5.000 animales, entre osos, tigres, leones, elefantes y rinocerontes.
Las luchas y acoso de las bestias era por la mañana. A la hora de comer tenía lugar al ejecución de malhechores, exponiéndolos, atados, a una fiera (Ver imagen primera de hoy). Y por la tarde, las luchas entre gladiadores, en general, a sangre, no a muerte. Los gladiadores iban armados con diferentes armas – es decir, eran diferentes clases de gladiadores – para dar más emoción al espectáculo. Y todos contentos …
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Enlace con el próximo día: Egipto antiguo 211. El Circo Máximo.
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Fernando Conde Torrens es autor de «Simón, opera magna», «El Grupo de Jerusalén», «La Salud» y una serie de artículos sobre el mundo de las ideas. En https://sofiaoriginals.com expone los resultados de sus investigaciones sobre la eterna búsqueda del ser humano.
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