Escuela virtual de Sabiduría de Pamplona.

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Egipto Antiguo 63 y Ptolomeo XII 6

Egipto Antiguo 62 y Ptolomeo XII 5

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© Copyright  Fernando Conde Torrens, el Lunes 8-4-2.013

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        En el artículo anterior vimos el exilio Ptolomeo XII en Roma. Mientras tanto, en Alejandría, su hija Berenice cambiaba de marido y se agenciaba uno más conspicuo.

        Pero mientras estos hechos se sucedían en Egipto, Ptolomeo XII en Roma no estaba quieto. Conocía el procedimiento de ganar voluntades y su largueza hizo el resto. Comenzó sobornando a los senadores que creaban opinión en el Senado. Luego tuvo conocimiento de que Egipto había mandado una delegación para que Roma se posicionara en favor de sus dos reinas. Ptolomeo encargó a unos esbirros y éstos entraron el la hospedería donde se alojaban los delegados y los pasaron a mejor vida. ¿Qué otra cosa podía hacer? Uno tiene que defenderse, por los dioses …

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Templo de Isis en File, inundado, antes de ser rescatado

Egipto Antiguo 63 y Ptolomeo XII 6

(Fuente: Gran Historia Universal. Tomo 3: Egipto. Carlos Moretón Abón et alia. S.A. de Promoción y Ediciones, 2.006)

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        El Senado, que conocía la petición de las reinas de Egipto, pospuso la respuesta. Era una manera de seguir sacando dinero al monarca solicitante de tanto apoyo. La reina madre, Cleopatra VI Trifena, murió al año siguiente, el 57, según algunos, quitada del medio por la hija, que no quería consejos conminatorios de alguien con autoridad.

        Ese mismo año, al siguiente de la llegada de Ptolomeo a Roma, el Senado se plasmo y un emitió un edicto por el que reconocía que Ptolomeo XII era el verdadero monarca de Egipto. Tanto soborno tenía que redituar sus frutos … Pero para mantener los pagos, Ptolomeo XII tuvo que pedir préstamos y endeudarse con varios prestamistas romanos. Sus provisiones de fondos no daban para tanto ungüento.

        Sea como fuere, la sentencia del Senado alivió todas sus preocupaciones. Pero por poco tiempo. Un augurio, sin duda – pensamos aquí – solicitado por quien podía hacerlo y se beneficiaba de ello, prohibió prestar ayuda efectiva a Ptolomeo. Debería recuperar el trono por sus propios medios.

        Ya se sabe lo aferrados que eran los antiguos a los augurios. Eran como vaticinios de los dioses. Advertencias, que, de no seguirlas, males a miles sobrevendrían. El augurio pudo más que todas las togas untadas de los senadores. Roma le reconocía como rey de Egipto, y estaba dispuesta a ayudarle … pero los dioses, ¡ay! no lo consentían.

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Maqueta de la Roma Imperial. Museo de la Civiltá Romana en Roma.

Circo Máximo, Palacios Imperiales y Coliseo

Egipto Antiguo 63 y Ptolomeo XII 6

(Fuente: ROMA. Legado de un imperio. Tim Cornell y John Matthews. Ediciones FOLIO, S.A.1.993)

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        Ptolomeo comprendió que no tenía nada que hacer ya en Roma. No se sabe si en su fuero interno hubo amargura, despecho o qué, pero no era hombre que se dejaba vencer con facilidad. Ptolomeo sabía que Pompeyo estaba haciendo al guerra en Asia Menor, y que en Éfeso tenía un Palacio fijo. Allá se fue nuestro incansable y pródigo Faraón destronado. Allí negoció de nuevo con Pompeyo, al que volvió a sobornar. Y a su lugarteniente, Aulo Gabinio, nombrado procónsul de Siria – la nueva provincia que se estaba abriendo paso en Asia Menor a golpes de espada – le prometió 10.000 talentos para que cumpliera con creces cuanto su jefe, Pompeyo el Grande, mandara en su favor.

        Se repite la historia. Pero es que el pobre Ptolomeo no sabía hacer otra cosa que soltar …

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Enlace con el próximo día: Egipto antiguo 64 y Ptolomeo XII 7.

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………. Fernando Conde Torrens es autor de «Simón, opera magna», «El Grupo de Jerusalén», «La Salud» y una serie de artículos sobre el mundo de las ideas. En https://www.sofiaoriginals.com/ expone los resultados de sus investigaciones sobre la eterna búsqueda del ser humano.

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Egipto Antiguo 62 y Ptolomeo XII 5  Egipto Antiguo 62 y Ptolomeo XII 5  Egipto Antiguo 62 y Ptolomeo XII 5  Egipto Antiguo 62 y Ptolomeo XII 5

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