Felicidad y sociedad Tipos evolutivos

Felicidad y sociedad Tipos evolutivos inicia una serie que se compondrá de 3 artículos. El tema, es obvio.

.

© Copyright Fernando Conde Torrens

        Aparentemente tenemos un tema difícil por delante, la Felicidad. Es un tema, como tantos, al que no se le acaba de coger la maña. Como siempre, cuando en esta Web se tratan temas de la vida, nos basaremos en experiencias propias y de personas cercanas, que conocemos bien.

        Se ha escrito mucho sobre la Felicidad y – al menos no he leído nada escrito en este sentido – nunca se liga al «nivel de Evolución«. Y hay que ligarlo. O si no, no se entiende nada de la Felicidad. No voy a definir «nivel de Evolución«. Sí. Evolución, con mayúsculas. No se trata de la evolución de las especies, de si somos «homo sapiens sapiens» u otra cosa. [Cuando leo lo de sapiens sapiens, que significa inteligente, sabio, me río por dentro.] Es de otra Evolución de la que aquí se trata. No voy a dar una definición de qué cosa sea el «nivel de Evolución » ese. Lo haremos de otra manera. Con unos ejemplos.

        Ordenemos de menor a mayor a los españoles, varones y hembras, en orden creciente de «nivel de Evolución«, de los que lo tienen más pequeñito a los que lo tienen más crecido. Ya sé que es políticamente incorrecto, pero imagine el lector por un momento que tiene ante sí alineados a todos los habitantes del lugar que designe, la población donde vive, el país en que reside … y en la parte izquierda están los menos evolucionados, los más primitivos, los predadores. Conforme pasa su vista hacia la derecha se sitúan las personas que han evolucionado algo más … y en el extremo derecho estarán las personas que están máximamente evolucionadas.

        Aunque el crecimiento parece que tenga que ser progresivo y continuo, vamos a formar grandes grupos. Y vamos a definirlos. Y lo haremos, como en el libro que acabamos de conocer, con siglas.

        PEDESE.

        En el extremo inferior tendríamos al gran grupo de los PEDESE, PErsona que DESprecia la Ética. Alguien los llama «pinches tiranos». Los PEDESE son personas que van exclusivamente a lo suyo, a satisfacer sus deseos. Sienten nulo respeto por los derechos de los demás, a los que pisotean sin el menor reparo.  «Las leyes las hacen los listos para que las cumplan los tontos», «las personas son para usarlas» son ideas típicas de personas de este nivel. Lo de hacer con ellas lo que nos gustaría que ellas hicieran con nosotros, son defensas de los débiles. A los PEDESE esta idea del respeto mutuo les parece una gilipollez, propia de seres enclenques. Los débiles están para ser alimento de los fuertes. Y él se considera fuerte. La vida al lado de un PEDESE es dura. Si no hay más remedio que aguantarlo, habrá que hacerlo, pero es un calvario. El PEDESE no es feliz. No cree que se pueda serlo de forma distinta a como él hace, acumular, usar.

        PESIDE.

        Avanzando como un tercio de la larga fila que hemos formado en nuestra imaginación, llegamos a las personas PESIDE, PErsona que SIgue a los DEmás. El PESIDE no es tan difícil de soportar como el bicho anterior. Tiene altibajos. Unas veces está de mal humor y participa de las cualidades del PEDESE, puesto que no está tremendamente alejado de él. Y otras gasta bromas y ríe. Su cualidad principal es que es una persona que se ha creído lo que le dicen. Carece de capacidad crítica para poner en duda lo que le ha sido transmitido desde la niñez. Está bien integrado en el mundo circundante, formado mayoritariamente por PESIDES, como él, y PEDESES, a los que evitar. El PESIDE t.ampoco es feliz. Y no cree que se pueda serlo en este mundo.

        PEBUSE.

        Avanzamos hasta dejar atrás el 80% de la gente de la fila y cambiamos a otro tipo de personas según el nivel de Evolución – concepto que ya debe ir quedando claro para el inteligente lector de este sitio. Nos encontramos con las personas que se han cuestionado las explicaciones recibidas sobre la vida y que se han puesto a buscar una senda alternativa. Por eso le llamamos PEBUSE, PErsona que BUsca una SEnda alternativa que le de lo que la vida no le da, la Felicidad, el bienestar, la paz que hasta ahora no ha sido capaz de encontrar. Está en período de leer, mirar, enterarse … Para ser PEBUSE es condición indispensable procurar seguir la Ética, la de «haz a los demás lo que ellos …». No obstante, y a pesar de seguir unos principios aparentemente impecables, el PEBUSE tampoco es feliz. A veces, sí, pero muy pocas. Tan pocas que la vida no es digna de ser vivida plenamente con tan ridículo porcentaje. Confía – por eso busca – en que sea posible serlo en este mundo, aunque no tiene ni idea de si ello es realmente posible, y mucho menos cómo se consigue.

        PESISE.

        Es el PEBUSE que ha encontrado una senda, o método, que le convence como manera de acercarse y lograr la Felicidad. De todas las que vio ha sido la única que le ha parecido digna de crédito, digna de ser seguida. Y la está siguiendo. Por eso se llama PESISE, PErsona que SIgue una SEnda determinada. La senda esa se la ha explicado alguien que la ha seguido hasta el final y le ha dado buen resultado. Sí, ya sé, parece que estoy definiendo una secta. Pero no, no es así. Hay métodos que no acaparan al buscador, por ejemplo, la Meditación. Pongámosla como un ejemplo de senda sin ser secta. Al PESISE, aquí siempre le hemos llamado «buscador». También el PEBUSE lo es, aunque en su estado más bisoño. Es un aprendiz de «buscador».

        Sólo el PESISE comienza – si la senda elegida es de las correctas – a ser feliz porcentajes crecientes de su vida. Poco a poco, porque no hay recetas mágicas, pero empieza a comprobar por propia experiencia que la senda que le ofreció credibilidad era una buena senda y es eficaz en esto de acercarle poco a poco a una Felicidad más estable, no tan escasa y huidiza. Que es justo lo que él buscaba.

        Por eso insiste y va alcanzando cotas cada vez mejores de dominio de sí mismo, aprende de sus fallos, se observa, cae en ellos, se levanta, es más … relativo, más positivo … En una palabra, va aprendiendo a dominar su vida, va madurando, va evolucionando.

        Sin mentar el «nivel de Evolución«, hablar de Felicidad es como escribir en la arena de la playa, en bajamar.

        El próxima día hablaremos de cuánto tiempo se tarda en avanzar de un nivel al siguiente …

.

.

………. Fernando Conde Torrens es autor de «Simón, opera magna», «El Grupo de Jerusalén», «La Salud» y una serie de artículos sobre el mundo de las ideas. En https://www.sofiaoriginals.com/ expone los resultados de sus investigaciones sobre la eterna búsqueda del ser humano.

.