Historia de epidemia 25 Con la Iglesia hemos topado Sancho
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………. Enlace al artículo anterior: www.sofiaoriginals.com/historia-de-una-epidemia-24-la-metodologia-a-emplear/
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………. Nada más echar un vistazo por encima al tema que nos ocupa, se ve claro que están en pugna en esta contienda medio mundo contra el otro medio. Y guerrean ambas partes desde lustros y sin cuartel. Poco cosa somos nosotros, amigo que esto lees, para pensar en dirimir tamañas contiendas, ni en dar la razón a unos o a otros. Seremos «multiuso». No partidarios de la equidistancia, eso nunca; pero sí hablaremos en los dos idiomas, porque están en juego valores demasiado complicados como para pensar siquiera en tener la posibilidad de aportar un granito de arena, ni en resolver nada. La contienda es a muerte, sin tregua ni cuartel, y en tales terrenos nadie pretende entrar.
………. Porque hoy en día no se quiere debatir, no se pretende argumentar. La Ciencia ha decidido ir por otros derroteros, los del consenso. Y, en todos los temas, los que pueden entender de un asunto, los que tienen formación para poder forjarse un criterio propio, con sus propias neuronas, deciden apuntarse a uno de los dos consensos que en el mundo existen. Y nada ni nadie los hará cambiar de universo. El tema en discusión no importa, lo que importa es el propio futuro. Y eso es lo más sagrado que existe.
………. De forma que a nadie pretenderemos hacer cambiar de opinión, dejaremos a cada cual en su nube. Hablaremos para las personas de una nube y para los de la otra. Y procuraremos decirle a cada uno lo que desea oír, su verdad. Porque ambos tienen la verdad, cada uno está convencido de poseerla. Sería imperdonable tratar de ponerse a favor de uno de los dos bandos, no conduciría a nada. Seríamos un palote más en la lista elegida, por parte de la otra lista. Y aspiramos a algo más que a ser un simple palote.
………. Con tales advertencias iniciamos la aproximación al tema en cuestion, la inquietante situación en la que estamos metidos, en la que nos han metido, porque la población que sufre el actual constreñimiento no ha hecho nada para encontrárselo en su camino. Es involuntario. Ni ganado, ni merecido. Y, para mayor dificultad, desde un principio parece ser que tenemos dificultades en fijar:
……………….. 1. El metro con el que medimos para saber cuán seria es nuestra situación,
……………….. 2. la naturaleza de nuestro stress, de la presión que sufrimos,
……………….. 3. el método más apropiado para superar los riesgos que parecen amenazarnos,
……………….. 4. el tiempo que durará nuestra inquietud,
……………….. 5. las incidencias que todavía nos puede deparar el futuro,
……………….. 6. quién nos traerá la salvación,
……………….. 7. cómo será ésta y
……………….. 8. cómo responderemos a la misma.
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………. Deberemos dar cuenta de cada uno de estos apartados, pero eso al final de nuestro estudio. Hoy, con la información casi de partida, sólo podemos dejar alguna opinión sobre el punto tercero, el método para salir más airosos de la situación que se nos ha planteado. Situación problemática que pudiéramos pensar que nos ha llegado «sin pecar, ni merecer», que se decía antaño. Pero un poco de sinceridad nos debe llevar a comprender que en algo hemos fallado, algo hemos descuidado, algo hemos hecho mal. Y por ahí nos han metido el gol, o nos ha llegado el problema en su gigantesca magnitud.
………. Por lo que ya sabemos se conocen tres o cuatro métodos para tratar el problema de una población contagiándose del ente ése que nos acosa, por no llamarle virus. Según lo que he podido saber, sería:
………. 1. La cuarentena generalizada como primera medida. Ventajas: Corta la propagación de manera suficientemente tajante, mejor que otras. Inconveniente: Se para la economía y eso pasará una factura a largo plazo a esa nación.
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