Escuela virtual de Sabiduría de Pamplona.

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José María Ascunce Bodegones 1 Pintores navarros 14 Pintura 148

José María Ascunce Bodegones 1 Pintores navarros 14 Pintura 148

© Copyright  Fernando Conde Torrens

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        José María Ascunce tocaba todos los géneros, retrato, como ya hemos visto, paisaje y bodegón. Hoy veremos los bodegones. Y para ello empezaré por los más sencillos que tengo en los libros de referencia. No hay, que yo sepa, un libro de Pintura dedicado a José María Ascunce y debiera haberlo. Estamos a tiempo de generar uno, y debiera hacerse. Sus seres más queridos, su familia, deberían acometer la tarea de recopilar no un veintena de cuadros, sino la mayoría de los que tan felizmente pintó, para que quedaran para disfrute de la posterioridad. Él se lo merece.

        He dicho que un cuadro de Ascunce se distingue por sí solo, sin siquiera verle la firma. Ahora que el lector ha visto bodegones y retratos de otros pintores navarros, le voy a retar a distinguir el personal estilo del que fuera mi Profesor de Pintura. Antes, le daré unas pistas. La característica para mí de José María Ascunce en todos sus cuadros – y eso se percibe mejor en sus paisajes, pero también en sus bodegones – es la sobriedad y la fuerza de su pintura. Se dice, entre los que le conocieron mejor, que Ascunce pintaba con una espantosa calma, con una inaguantable lentitud. Yo, que le conocí, por convivir con él cientos de horas, las que duraron las clases que con él tuve durante tres cursos completos, entiendo esa calma, más bien esa parsimonia.

        He mirado en el Diccionario y «parsimonia» es sinónimo de sobriedad y de templanza y Ascunce era todo eso. Era reflexivo en el hablar, en el opinar, y era calmo en el pintar, porque disfrutaba pintando. Felizmente, podía permitirse el lujo de pintar despacio, porque lo que pintaba lo vendía y trabajaba de encargo en gran parte. Si Jesús Basiano tuvo que pintar y vender para vivir, José María Ascunce pintaba 40 años después y la sociedad que él conoció valoraba mejor a los Pintores de la tierra.

        Bien, «basta de cháchara«, que decía el otro, en la pantalla, y veamos un primer bodegón suyo. Uno de los más sencillos que pintó, un pajarillo muerto.

José María Ascunce, 1.984. Picaraza. Óleo sobre cartón, 44 x 31 cm.

Propiedad de Dª. Agapita Elía. Astráin (Navarra)

José María Ascunce Bodegones 1 Pintores navarros 14 Pintura 148

(Fuente: José María Ascunce (1.923-1.991). Muestra antológica. Gobierno de Navarra, 1.994.)

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        Ascunce sabía sacar tema para un cuadro de un par de caracoles sobre una mesa de mármol. Nos lo demuestra con este par de florecillas de cardo.

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José María Ascunce, 1.980. Cardos. Óleo sobre lienzo,  36 x 56 cm.

Propiedad particular. Pamplona

José María Ascunce Bodegones 1 Pintores navarros 14 Pintura 148

(Fuente: José María Ascunce (1.923-1.991). Muestra antológica. Gobierno de Navarra, 1.994.)

       Los bodegones precedentes me dan ocasión de hablar de una característica de Ascunce, su tesón. Ascunce era un gran trabajador, toda su carrera fue un pulso en el que venció su constancia, su sentido del deber, el motor que le movía. Si hemos visto el detalle casi hiper-realista de Echauri, por la misma época Ascunce pintaba con pinceladas fuertes, con los colores naturales y con su estilo sobrio y vigoroso. Ascunce perfilaba sus temas, como lo están esa jarra y ese plato. Y los fondos, como Muñoz Sola, los trataba con pinceladas distintas, fuertes, con materia, no con pintura diluida

José María Ascunce, hacia 1.961. Verdeles. Óleo sobre lienzo, 49 x 59 cm.

Propiedad de Dª. Agapita Elía. Astrain (Navarra).

José María Ascunce Bodegones 1 Pintores navarros 14 Pintura 148

(Fuente: José María Ascunce (1.923-1.991). Muestra antológica. Gobierno de Navarra, 1.994.)

        Pero no se quedaba recluido en un estilo, una manera de interpretar la realidad. Buscaba nuevos modos, nuevas ópticas. El bodegón que viene nos muestra otra manera de «ver» algo tan prosaico como una mesa de cocina, unos besugos, una ventana y un trapo de secar los cubiertos. Nótese el efecto de la luz.

José María Ascunce, 1.961. Bodegón rústico. Óleo sobre tabla, 80 x 100 cm.

Propiedad Viuda de José María Ascunce. Pamplona.

José María Ascunce Bodegones 1 Pintores navarros 14 Pintura 148

(Fuente: José María Ascunce (1.923-1.991). Muestra antológica. Gobierno de Navarra, 1.994.)

        En los libros en que me baso vienen varios retratos de José María Ascunce a lo largo de su vida. Ofreceré al lector uno en que se ve al Pintor en plena madurez.

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José María Ascunce hacia 1.980

José María Ascunce Bodegones 1 Pintores navarros 14 Pintura 148

(Fuente: Pintores navarros. Tomo II. Caja de Ahorros Municipal de Pamplona, 1.981.)

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……….. Fernando Conde Torrens es autor de «Simón, opera magna», «El Grupo de Jerusalén», «La Salud» y una serie de artículos sobre el mundo de las ideas. En https://www.sofiaoriginals.com/ expone los resultados de sus investigaciones sobre la eterna búsqueda del ser humano.

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José María Ascunce Bodegones 1 Pintores navarros 14 Pintura 148  José María Ascunce Bodegones 1 Pintores navarros 14 Pintura 148 

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