La báltica paradoja

La baltica paradoja

.

.

.

………..   Supongamos por un momento que cada persona eligiera dónde nacer. Y para imaginar esa hipotética situación, respondamos a una pregunta de actualidad: ¿Que han hecho no pocos madrileños, los que tenían una segunda vivienda en la costa mediterránea, cuando las cifras de mortandad por la crisis del «coronavirus» se han elevado en Madrid hasta cotas preocupantes y se tienen unos días de inactividad forzosa? Para leer el artículo anterior: www.sofiaoriginals.com/la-paradoja-báltica/

.

………..    Cogieron el coche el domingo 15 de Marzo y se fueron a su retiro veraniego, donde no había tanta crisis. Y rápidamente las autoridades de tales lugares, contrariadas por lo que se les venía encima, tomaron la decisión consecuente: Cerraron las playas y todos los establecimientos de ocio de tales localidades de veraneo. Así, el que vaya allá deberá guardar las mismas restricciones que los aborígenes, todos en casa todo el día.   

………..    El problema es que ni las autoridades suecas, ni las noruegas, ni las danesas, ni las finlandesas (que en todos esos países las mujeres caen a manos de sus parejas con sorprendente frecuencia) pueden cerrar las playas y meterlos a todos en casa. No pueden prohibir que nazcan sueco, que alternen con jóvenes hembras de su edad, que simpaticen, y que formen parejas. Y luego viene lo que ya conocemos.

………..    Una disculpa que se da para explicar la «paradoja» es que en Suecia hay muchas más denuncias que en otros países, que la mujer está más desinhibida, que no se admite ni la violencia verbal contra ellas, y que si en otros países se denunciara más aumentarían las muertes. La experiencia múltiple indica que las muertes ocurren cuando se da una discusion fuerte entre las dos miembros de la pareja, porque uno no admite que se le lleve la contraria. Se ha acostumbrado a que le obedezcan ciegamente.

………..    Aquí ofrecemos otra explicación. Volvamos a nuestro ejemplo de las dos casas, una en la playa, libre de problemas, y otra en la ciudad, donde hay un grave problema de salud. Si podemos elegir entre dos ciudades para vivir, ¿cuál elegiremos? La más cómoda, aquélla en la que nos parece que viviremos mejor. Muchos «malos bichos», que sólo piensan en ellos mismos, eligen donde saben que van a vivir mejor, los países nórdicos …

………..   La concentración de seres perversos, por millón de habitantes, es superior en los países en que se vive mejor. No es casualidad que los cuatro citados tengan índices de criminalidad de género elevados, que no se corresponden con la atención que las administraciones dedican a la educación de sus jóvenes. Pero es que a las «fieras» no se las puede educar … desengañémonos.

.

Atardecer en Galicia, con una gafa de sol sin graduar delante del objetivo.   La baltica paradoja

.

………..   ¿Que esto de elegir la futura residencia al nacer no es lo que nos enseñaron de pequeños? Cierto. Pero hace mucho que hemos dejado de confiar en aquellas cosas, porque contenian muchas ideas falsas. Que creencias equivocadas no sean obstáculo en que acertemos con un tema tan importante como proteger la vida de las personas más vulnerables a la «violencia machista».

……….. Y también es el momento de decir que la supuesta «teoría de la reencarnaciòn» no es teoría, sino realidad flagrante. Y si no lo queremos acepar estamos privándonos de un factor esencial paa entender todos los asuntos relacionados con al muerte y el Más Allá. Que un chiflado tuviera éxito hace 17 siglos no debe ignificar que sigamos hoy en día sus desdichadas ensoñaciones y barbaridades.

………..   Las autoridades nórdicas deben contar con un diagnóstico real. Y enfocar las medidas que se han puesto en marcha en países en que se ha logrado avances en este campo. Insistir en medidas  que se han demostrado inútiles es algo que no parece tener mucho sentido. Habrá que explorar senderos nuevos … Porque en temas complejos el único método a aplicar es el de «prueba y error». Y de errores ya saben en los países nórdicos …

………..   Tal vez divulgar, y que sean conocido por los jóvenes de ambos sexos, el camino que siguen los futuros maltratadores para aislar a su pareja del resto del mundo y poder así someterla más tarde con nocturnidad y alevosía. De ese modo se sabría los primeros pasos y ellas podrían evitar dejarse conducir a los últimos …

.

.

.

La báltica paradoja  La báltica paradoja   La báltica paradoja   La báltica paradoja   La báltica paradoja   La báltica paradoja  

La báltica paradoja   La báltica paradoja   La báltica paradoja   La báltica paradoja   La báltica paradoja   La báltica paradoja