En «La batalla de Platea 1 en la Grecia clásica 55» se analizan los prolegómenos de la batalla y la posición inicial de los combatientes.
© Copyright Fernando Conde Torrens, el 7-4-2.006
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……….Discurría el invierno del año 480 AEC. Los helenos se preparaban para expulsar a los persas de su territorio. Mardonio realizó una intensa campaña diplomática para ofrecer a los helenos condiciones favorables para que aceptasen el vasallaje persa, incluso en unas condiciones privilegiadas. Fue inútil. Los griegos libres derrotarían al invasor o, como Leónidas, perecerían en el intento. Como más tarde dejaría escrito Heródoto en su sus libros de Historias, «Las estatuas y los Templos de los dioses incendiados y reducidos a un montón de ruinas nos imponen la obligación de castigar a quienes han cometido esta impiedad, más que llegar a acuerdos con ellos.« Ya se ha dicho que, en clara venganza por esta postura, Mardonio ordenó una segunda destrucción de Atenas, más completa aún que la primera. Los helenos, desde el punto de vista de Mardonio, tendrían motivos sobrados para su tozudez.
……….Los helenos llamaron a filas a cuantos guerreros pudieron reclutar. Es el momento de decir que durante toda la Antigüedad en la Hélade estaban en edad militar, y obligados a formar parte del ejército en caso de guerra, todos los hombres libres de 18 a 60 años. El lector ha leído bien. Se reunió el mayor ejército de la Historia jamás antes visto en la Hélade y que nunca más se vería junto: Casi 39.000 hoplitas y 70.000 hombres de infantería ligera. Los hoplitas, principales actores de la batalla provenían de las siguientes ciudades:
……….10.000 de Lacedemonia, con capital en Esparta, 8.000 atenienses, 5.000 corintios, 3.000 de Megara, y el resto, 12.700, hasta completar los 38.700, de diferentes ciudades helenas. De los 70.000 guerreros de infantería ligera sólo se conoce su número, pero no su procedencia ni las bajas que tuvieron. Los hoplitas formaban la infantería pesada.
……….Contra ellos, los persas alineaban 38.000 infantes, que podríamos calificar de infantería ligera, debido a su menor armamento, y 10.000 jinetes, en los que Mardonio confiaba para inclinar la balanza a su favor. Su procedencia era la siguiente:
……….13.000 persas, 3.000 medos, 3.000 de la Bactria, 3.000 indios y 6.000 de distintas partes del Imperio persa. Total, 28.000 guerreros. A estos se unían 8.000 hoplitas de Macedonia, Tracia y Tebas, regiones incorporadas al Imperio persa o aliados forzosos del mismo, como los tebanos. Y finalmente, 10.000 jinetes persas. En total, 48.000 hombres.
……….Nótese que por primera vez la superioridad numérica correspondía a los helenos, que alineaban más 100.000 hombres, frente a los 48.000 de Mardonio. De modo que ahora era Mardonio el que estaba en una situación comprometida, que sólo se resolvería si Mardonio jugaba bien sus bazas, o si sus contrarios cometían el tipo de errores que cometió el propio Jerjes. Adelantemos que precisamente esa superioridad actuó en contra de los helenos, poco acostumbrados a manejarse con ejércitos tan numerosos.
……….La imagen de esta copa refleja muy bien la actividad de toda la Hélade durante ese invierno en el que helenos y persas convivieron, si bien no amistosamente, sobre el mismo suelo griego. El guerrero del medio no tiene alas, sino hombreras flexibles, que en breve abrochará sobre la coraza que se está colocando. Notas la forma estilizada de dibujar la rodilla y el empeine.
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Decoración externa de una copa (kilix) ática con hoplitas armándose. Siglo V a.C.
Viena. Kuntthistorisches Museum
(Fuente: ARQUEO, nº 15. RBA Revistas. Barcelona, 2.004)
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……….Los helenos se preparaban para expulsar a los persas de su territorio. Mardonio realizó una intensa campaña diplomática para ofrecer a los helenos condiciones favorables para que aceptasen el vasallaje persa, incluso en unas condiciones privilegiadas. Fue inútil. Los griegos libres derrotarían al invasor o, como Leónidas, perecerían en el intento. Como más tarde dejaría escrito Heródoto en su sus libros de Historias, «Las estatuas y los Templos de los dioses incendiados y reducidos a un montón de ruinas nos imponen la obligación de castigar a quienes han cometido esta impiedad, más que alcanzar acuerdos con ellos.» Ya se ha dicho que, en clara venganza por esta postura, Mardonio ordenó una segunda destrucción de Atenas, más completa aún que la primera. Los helenos, desde el punto de vista de Mardonio, tendrían motivos sobrados para su tozudez.
……….Y llegó el deshielo y se inició la primavera. Los helenos se fueron concentrando en el istmo de Corinto. Mardonio decidió el lugar en el que formaría su ejército para la batalla definitiva, en una llanura cerca de la ciudad de Platea. Allí podría desplegar su caballería. La llanura estaba rodeada de colinas pobladas de bosques. Los helenos se situaron desperdigados en ellas, protegidos por los árboles de la caballería persa. Como se ve, el hecho de apenas contar con caballería limitaba la capacidad de maniobra de los helenos. Alguna caballería habían logrado reunir, pero sensiblemente inferior a la persa. Esto sería resuelto siglos más tarde por Filipo II, el padre de Alejandro Magno, que creó una potente caballería, con la que Alejandro haría maravillas sobre el terreno.
……….Mardonio trató de que los helenos salieran a campo abierto, al igual que Jerjes había tratado de conseguir con la flota. Para ello mandó pequeños grupos de caballería a que hostigasen a los griegos, pero éstos se mantuvieron al amparo de los árboles y, con sus lanzas, de entre 2 y 3 metros de longitud, pudieron rechazar aisladamente a los pequeños grupos de jinetes, que, entre los árboles, perdían mucha eficacia en su ataque. El general que mandaba la caballería persa, para colmo de males para Mardonio, resulto muerto en una de estas correrías. Los helenos se abastecían de agua de pozos que estaban más cerca del campamento persa que de sus colinas. Mardonio les dejaba hacer pues quería que la batalla fuera en la llanura elegida por él.
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Primera fase de la batalla: Mardonio confía en atraer a los helenos a la llanura
(Fuente: La guerra en el mundo antiguo. Víctor Barreiros Rubín. Almena Ediciones, 2.004)
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……….Pasaron 8 días y ninguno de los contrincantes daba el paso adelante, porfiando por el terreno en que plantear la lucha. En esta ocasión el tiempo corría en contra de los helenos. Los persas llevaban meses ocupando el territorio y estaban a poca distancia de sus bases. Los griegos libres habían dejado atrás el Peloponeso y habían venido a luchar contra los persas. Una espera de semanas no podía sino sembrar la intranquilidad y bajar su moral. Por otra parte, sus suministros eran un problema, tenían que venir de la retaguardia y eran muchos soldados a alimentar cada día.
……….Necesidades del guión aconsejan partir aquí el relato, que seguirá en 48 horas. Las espadas están en lo alto.
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Enlace al próximo día: La Batalla de Platea 2 en la Grecia clásica 56.
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……….Fernando Conde Torrens es autor de “Año 303. Inventan el Cristianismo”, «Simón, opera magna», «El Grupo de Jerusalén», «La Salud» y una serie de artículos sobre el mundo de las ideas. En www.sofiaoriginals.com expone los resultados de sus investigaciones sobre la eterna búsqueda del ser humano.
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