Escuela virtual de Sabiduría de Pamplona.

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La segunda vía pasar a la acción

La segunda vía pasar a la acción

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……….   El artículo anterior, en este enlace:   https://www.sofiaoriginals.com/dos-vias-de-accion-contra-el-maltrato-de-genero/

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……….   La presión social del entorno es lo único que puede restar fuerza a un joven falto de respeto, de dominio sobre sí mismo y de la debida educación para la conviencia. Porque ya se ha dicho que argumentar, intentar educarles, es tiempo perdido. Están ya formados en el orgullo, en la falta de consideración y de respeto hacia todos los demás, en el desprecio hacia el resto de la humanidad, en el culto a la violencia y el complejo de superioridad con el que ocultan un profundo sentimiento de inferioridad que resucita en sus peores momentos.

……….   Peores, porque en esos momentos y como reacción se generan sus comportamiento más violentos. Pero, por otra parte, los mejores ya que en ellos se acercan a la verdad de su ser, una configuración propia del reino animal, del que aún no han sabido despegarse como hemos hecho una gran parte de humanos.

……..   Pues bien, con este tipo de personas hay que lidiar, valga la expresión en sentido figurado. Con ellos en plan directo, nada se puede lograr. Están más allá de nuestro alcance. Sólo se puede actuar en cercanías. En cercanías que no estén maleadas como lo están ellos. Y la única forma de actuar parece que pueda ser la coacción. Por ser éste un terreno ingrato, veamos antes qué podría hacerse, según nuestro modesto entender, para cortarles las alas, para que no puedan engañar tan fácilmente a muchachas confiadas, soñadoras, enamoradas, que dan su confianza a quien en modo alguno se la merece.

……….   ¿Puede confiarse esta educación a la madre de la criatura? Fácilmente se aprecia que sería una medida insuficiente, cómoda y poco efectiva. Se delegaría una labor de la autoridad a quien no se sabe cómo va a responder, no por falta de voluntad, ni de interés, sino tal vez por falta de autoridad para ser tomada en serio.

……….   Una materia tan crucial, que tiene que ver con la vida de cientos de mujeres que caerán cada año si no se establecen mejores medidas para protegerlas, no puede delegarse. Ha de ser acometida por las autoridades oportunas, en este caso del Ministerio de Educación. Y que en los libros de texto de los jóvenes de la edad que se estime conveniente figuren, redactado por personas competentes y con experiencia en este campo, los trucos utilizados por los futuros maltratadores para engañar a las jóvenes de su edad. Y que esos engaños y comportamientos sean del dominio público, para evitar que las jóvenes sean engañadas y llevadas a un callejón sin salida. Sin salida humanamente aceptable.

……….   Podría ser la única manera de frenar el comportamiento brutal de tanto malandrín que anda suelto, a la espera de su momento y de su víctima. Y, como se ve, nada tiene que ver con ellos, nada se pretende conseguir directamente de ellos, nada se les pide. Simplemente, se les pone el trabajo más difícil, porque todas las jóvenes sepan lo qué les espera si caen en sus redes. Pueden no salir vivas de ellas. Y eso es para poner atención, tanto ellas como las autoridades que deben velar por su seguridad.

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La segunda vía pasar a la acción

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……….   Pero esto sería válido para las más jóvenes, las que aún no han sufrido el acoso de un individuo peligroso, o lo está sufriendo en ese momento. De modo que puedan reaccionar y escapar de la trampa que les amenaza. No sirve para las ya captadas, engañadas, sojuzgadas.  Para eses desdichadas personas se debe acudir a una circunstancia que ya ha salido a relucir a lo largo de estos artículos, incluso ha sido subrayada en algún periódico al tratar estos temas: Hay no pocas personas en los alrededores que saben perfectamente que algo violento se cuece en determinado hogar, el del maltratador, el del asesino en potencia.

……….   Y es imperdonable que esa valiosa información no impulse la acción.

……….   Que en otras épocas, hace 50 ó 75 años,

cuando no se daba ninguna importancia a la vida de una mujer de los arrabales,

cuando su asesinato caía en el anonimato y en la indiferencia más absoluta,

cuando el mundo era todavía mucho más machista e impresentable que hoy ,

……….   no se tuvieran en cuenta las condiciones psicológicas de la víctima y se le exigiera que hiciera una denuncia contra su marido y opresor, puede comprenderse. No disculparse, entenderse. Era el ambiente dominante en aquellas épocas. 

……….   Pero hoy no cabe seguir con esa ceguera.

Deben ser las denuncias de los vecinos o familiares las que pongan en marcha los procedimientos policiales y jurídicos

que ponían en marcha la denuncia de la mujer que sufre violencia de cualquier género.

……….   Modificando para ellos los artículos del Código Penal que sea necesario modificar.

Estaban redactados en otra época glacial.

……….   Y esa época glacial – y nunca mejor aplicado el calificativo – ya ha pasado, es historia.

……….   Porque ellos, vecinos y familiares, tienen libertad, no están sometidos al férreo control que el maltratador ha llegado a ejercer sobre su víctima. Y no le tienen miedo. La mujer, su pareja, sí le tiene miedo. No miedo, terror. Porque sabe de lo que es capaz. Porque ya se ha encargado de demostrárselo para que no se rebele.

……….   Precisamente de este control miserable y de las causas del mismo trataremos en el artículo que falta para completar esta serie.

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2 comentarios en “La segunda vía pasar a la acción”

  1. Themis dice:

    Excelente!!!

    1. Fernando Conde Torrens dice:

      He vivido – desgraciadamente para algunas personas – muy cerca de maltratadores y conozco bien su forma de ser. Todo lo que cuento es por experiencia ajena, Themis. A mí también me gustan mucho algunos de tus post. Un abrazo.

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