Libro de Javier Sagarzazu sobre Hondarribia Fuenterrabía
© Copyrigth Fernando Conde Torrens
.
.
.
Es misión imposible dar una idea exacta de un libro de casi 220 páginas en un artículo de la extensión de éste. En sus más de 200 páginas, rara es la página que consta de sólo texto. En la inmensa mayoría un texto en columnas, tipo periódico, cohabita con fotografías antiguas, acuarelas preparadas por Javier, fotos de personajes ligados a Fuenterrabía, reproducciones de cuadros antiguos, fachadas de casas … Resulta así un libro grato de leer por el aspecto. Y más grato aún por toda la investigación histórica que, supongo, el Periodista Javier de Aramburu ha realizado.
Se nos cuenta la historia casi de cada casa de la ciudad, de las casas de siempre, gran parte de ellas con escudo nobiliario y donde pernoctó algún personaje importante de nuestra Historia, como Juana la Loca y su marido Felipe I, el Hermoso, cuando venían a tomar posesión del trono de España. Sabido es que esta Juana fue la madre de Carlos I, rey ingrato, que apenas se relacionó con la madre de la que le venía el trono.
Mil noticias curiosas, informalmente expuestas, se mezclan en el libro. Y se nos cuenta cómo la villa fue acondicionada como plaza fuerte por Sancho Abarca, que la dotó de murallas, de un castillo dentro de ellas y de una torre de vigilancia cercana al castillo. Entre el castillo y la torre se construiría una iglesia gótica. Y, finalmente, al torre de vigilancia acabó siendo el campanario de la iglesia, allá por el año 1.762.
De todo ello se nos ofrece la historia con detalles, así como de la boda real, acordada en la Isla de los Faisanes, entre Luis XIV, el que sería luego el Rey Sol, con la infanta María Teresa de Austria, para firmar la paz con Francia, con la que siempre estábamos a la gresca, desde tiempos de Carlos I, año 1525, alrededor. Se nos dice en el libro que Felipe IV no quiso dejar a su hija que fuera soltera a Francia; la soltaría, pero casada. Y la boda se celebró en la iglesia de Fuenterrabía, por poderes. El rey y la infanta se hospedaron en el castillo de Sancho Abarca, intramuros de la ciudad, remodelado por Carlos I, y que es Parador de Turismo hoy en día.
En resumen, tanto las noticias que se dan relacionadas con Fuenterrabía–Hondarribia, como las imágenes que las ilustran hacen su lectura un placer para los enamorados de la Historia, como un servidor. Ofrezco al lector un par de páginas, recortadas, porque el libro no cabe en mi scanner, por lo que me disculpo.
.
Página 10 del libro, hablando de las murallas
.
Los capítulos tratan de la historia de la ciudad, pasando revista a sus diferentes barrios o zonas. Desfilan en su interior la Calle Mayor, con preciosas casas-palacio, notables por sus aleros y fachadas, el Castillo, el Casco Viejo, la iglesia, de doble advocación, el pescador barrio de La Marina, donde hoy es la vida nocturna del Fuenterrabía vacacional, como comprobé una noche, ante unas gambas y unas sardinas que se iban del mundo, y otros temas que dejo que el lector descubra por sí mismo, llegado el caso.
.
Página 130, sobre veraneantes ilustres
.
Fuenterrabía ha tenido una apretada historia. Fue durante siglos la primera ciudad fuerte que los franceses se topaban cuando querían armar jaleo con su vecino meridional. Tampoco podemos defender que siempre estuvimos a la defensiva. En Nápoles nos zurrábamos con el gabacho cada dos por tres. Es que habíamos, como los franceses, dominado el territorio nacional y ambos nos gustábamos de la aventuras italianas. Porque Italia estaba en pleno medioevo, con mil reinitos de chicha y nabo, mientras los franceses y nosotros gozábamos de las ventajas de la Edad Moderna. Y luego, lo pagaba Fuenterrabía.
No siempre la ciudad estuvo tan bien defendida como hemos visto en el plano de 1.705 del día pasado. Más antes, las murallas eran más simples y el mar rodeaba la ciudad casi por todas partes. Ello se muestra en la página 196 del libro. Y aún hay dibujos con el estado de la ciudad en épocas anteriores.
.
Plaza de Fuenterrabía. Autor: Leonardo de Ferraris. Año 1.640
(Realización: Galería Arkupe. Copia realizada por Javier Sagarzazu en el año 1.963.)
.
Compárese la sencillez de aquel Fuenterrabía, abrazado por el mar, con el Casco Viejo de hoy, rodeado de ensanches construidos sobre terrenos ganados al Cantábrico a lo largo del primer tercio del siglo XX, y ello a base de cachazudos bueyes tirando de rezumantes carretas de arena salada. Pero así se hicieron las cosas, como las pirámides, aunque hoy nos pueda parecer mentira.
.
Plano del Casco Viejo de Fuenterrabía-Hondarribia
(Fuente: Plano del Departamento de Turismo. Plaza de Armas, 9. Fuenterrabía.)
.
Terminamos, pues, donde empezamos. Tres días de estancia en la ciudad dieron para mucho. Para conocer a Javier Sagarzazu y a su hermana, a quienes agradecemos la afabilidad, paciencia y generosidad que tuvieron con el autor de estas líneas. Y emplazo al lector a un relativamente próximo libro, de los mismos autores, con similares texturas, que tratará sobre Irún, la villa cercana a Hondarribia, la Oiasso de los romanos, donde este sujeto vino al mundo hace tropecientos mil años, sin pecar ni merecer.
.
.
………. Fernando Conde Torrens es autor de «Simón, opera magna», «El Grupo de Jerusalén», «La Salud» y una serie de artículos sobre el mundo de las ideas. En https://www.sofiaoriginals.com/ expone los resultados de sus investigaciones sobre la eterna búsqueda del ser humano.
.
Libro de Javier Sagarzazu sobre Hondarribia Fuenterrabía Libro de Javier Sagarzazu sobre Hondarribia Fuenterrabía Libro de Javier Sagarzazu sobre Hondarribia Fuenterrabía
Libro de Javier Sagarzazu sobre Hondarribia Fuenterrabía Libro de Javier Sagarzazu sobre Hondarribia Fuenterrabía Libro de Javier Sagarzazu sobre Hondarribia Fuenterrabía
Libro de Javier Sagarzazu sobre Hondarribia Fuenterrabía Libro de Javier Sagarzazu sobre Hondarribia Fuenterrabía Libro de Javier Sagarzazu sobre Hondarribia Fuenterrabía
Libro de Javier Sagarzazu sobre Hondarribia Fuenterrabía