En lo alto del Círculo Positivo no está el Amor, ni la Caridad, ni la Fe. Está el Servicio. Porque dar Servicio es la más elevada tarea que el ser humano puede hacer en su vida. Y dar Servicio de manera continua es lo que se hace cuando se han desarrollado las Capacidades Superiores. Cuando lo que predomina en nosotros son las Capacidades Superiores, el Amor sale solo, espontáneamente, de la fuente interior. Y cuando al Amor se una la acción, el interés por los que nos rodean, entonces surge el Servicio. Si el Amor se queda en el mero sentimiento, bien está. Es como un premio, un regalo, por haber desarrollado las Capacidades Superiores. Pero cuando al Amor se une la Acción a favor de un semejante, entonces, entre ambos, Amor y Acción, nace el Servicio.
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……….El Servicio sale solo, es consecuencia obligada, incluso sin ser querida, cuando las Capacidades Superiores llevan tiempo desarrolladas. Por decirlo de alguna forma, es que no se puede hacer otra cosa. El Servicio puede adoptar muchas formas, dependiendo de las necesidades de las personas de nuestro entorno. Puede ser apoyo, consuelo, compañía … el lector añadirá a esta lista según su experiencia.
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……….Pero hoy queríamos dedicarnos al Servicio de después. Cuando pasamos al Otro Lado, sólo nos quedan las Capacidades Superiores y somos bebés, infantes, niños, adolescentes, jóvenes o adultos en Capacidades Superiores. Y nos reunimos con los que son como nosotros, y a todos nos sale espontáneo dar Servicio a quienes puedan necesitarlo, o les pueda venir bien.
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Servicio
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.……….Cuando somos seres humanos, terráqueos, a algunos las capacidades inferiores predominantes les impiden ocuparse en su Evolución, en la búsqueda, en la mejora. Y les llevan al tener, a mandar, a imponerse, a todo tipo de actividades materiales. Y les ciegan para la Evolución. Eso sucede cuando predominan las capacidades inferiores.
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Pero cuando nos vamos al Más Allá, las capacidades inferiores terminan de funcionar, y sólo trasciende lo Perfecto, lo Superior. Por eso, a los ya trascendidos nada los aparta de su Evolución. Puede ser difícil imaginarnos un Universo en el que todos sus habitantes operan con las Componentes de la Plenitud. Cierto que no todos las han desarrollado al mismo nivel. Ya sabemos que hay bebés, infantes … Pero, cada cual a su nivel, todos actúan en Plenitud. En la Plenitud a la que han llegado. Y, por eso, todos se dedican a dar Servicio.
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Lo hacen dentro de su Equipo Sutil. Si hay algún miembro del Equipo en aventura humana, protegiéndolo, apoyándolo, ayudándole. Si no lo hay, preparando al que vaya a iniciar en primer lugar su aventura humana. O aprendiendo entre ellos, o pidiendo ayuda a algún otro Ser que sepa y sea más que ellos, para que les aporte el Conocimiento al que ellos no han logrado acceso aún. O si hay alguien en la Tierra que tenga como misión algo relacionado con su futura Evolución, actuando como Afines de ese humano y ayudándole, dándole Servicio. O ayudando a los familiares y amigos, aunque estén en otro Equipo Sutil. El Servicio Allá es constante, porque no hay otra cosa que hacer, y porque darlo sale solo.
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Digamos ahora que hay diversos niveles en el Servicio. Ya hemos definido algunos niveles, los más materiales. Digamos ahora que el nivel más elevado es aquél en que el tema del Servicio es la Evolución de la persona a la que se ayuda. Por eso, todo lo que contribuya a favorecer, impulsar, aumentar o posibilitar la Evolución de un ser humano, es el más elevado tipo de Servicio. Y eso beneficia tanto a la persona apoyada, como a la que da el Servicio. Eso, siempre..
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Hay un Servicio que se puede dar con el Cuerpo Superior, tema favorito en estos momentos, aunque sea de lo que menos hemos tratado en esta Web. Es aquél que se da para hacer que alguien prosiga su Camino de Evolución, la ayudas para facilitar el paso al Otro Lado, las evacuaciones, individuales o masivas. Es cierto que no todo el mundo puede dar un Servicio así. Pero, cuando es posible, supone una de las cimas del Servicio. Es posibilitar que los ayudados se liberen de sus capacidades inferiores y se depuren a sólo a las Superiores. Y continúen su Evolución, en la Dimensión que les corresponde. Si se pudiera dar, no hay que dudar en hacerlo. No se conocen contraindicaciones.
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Fernando Conde Torrens es autor de «Simón, opera magna», «El Grupo de Jerusalén», «Año 303. Inbventan en Cristianimso», «La Salud» y una serie de artículos sobre el mundo de las ideas. En https://sofiaoriginals.com expone los resultados de sus investigaciones sobre la eterna búsqueda del ser humano.
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