En el interior de «Tirinto 3 en la Grecia clásica 25», las habitaciones más privadas.
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© Copyright Fernando Conde Torrens, el 20-1-2.006
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……….Con lo que llevamos visto en los dos días anteriores ya sabemos cómo eran los palacios cuando estaban en pie. De modo que ahora, viendo las cimentaciones de un Palacio como el de Tirinto, podremos reconstruir también nosotros mentalmente e imaginar las habitaciones construidas encima de estos escasos restos. Al menos, el paisaje se ha conservado bastante similar …
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Ciudadela de Tirinto. Habitaciones privadas, más allá del Salón del Trono
Colección propia
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……….Varios Palacios de aquellas épocas estaban dotados de servicios higiénicos en los aposentos reales. Esta foto tal vez se corresponda a una sala de baños, por la ubicación y por lo singular del suelo.
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Ciudadela de Tirinto. Habitaciones privadas, tal vez las letrinas reales
Colección propia
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……….Pero lo que más llama la atención de Tirinto son sus fortificaciones. Ya antes de poner el pie en Grecia, un amigo me había dicho «No dejes de ver Epidauro y si vas a Tirinto, fíjate en la galería cubierta«. Visitamos todo el Palacio y no aparecía galería cubierta alguna. De hecho todo el Palacio estaba al mismo nivel, al que denotan las fotos. Fue el momento de interpelar al cobijado guardián del palacio. Amablemente nos señaló algo que habíamos dejado atrás sin ver, la galería cubierta. Y nos advirtió «Tengan cuidado, respeten los carteles«. Así que me asomé hasta donde marcaba una tira de plástico roja y amarilla y allá, click al botón de la cámara. Luego me adentré un poco más … Creo recordar que esta galería está en (5).
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La galería cubierta
Colección propia
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Voy a volver a reproducir el plano de la ciudadela. El vigilante estaba en 7. Nosotros habíamos hecho el itinerario 1-2-3-4-6-7-8-9-10-11. Y nos habíamos dejado mirar detrás de 4. Hay dos zonas fuertemente defendidas, la que está a la derecha de 4 y la parte más cercana al lector, el fortín Sur (20). Pues bien, la galería cubierta permitía a los defensores desplazarse a lo largo de la muralla del fortín Este sin riesgo de ser heridos por los atacantes. De nuevo, se aplicó en esta galería la técnica de la falsa bóveda, ya vista con anterioridad en Tirinto y en «la tumba de Atreo«. Los constructores de «la tumba de Atreo», una vez terminada la obra, igualaron la parte interna y la hicieron completamente lisa. Con ellos gana en decoración.
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Plano de la ciudadela superior. Al fondo y parcial, la fortaleza intermedia
Colección propia
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……….Hubiera sido interesante entrar en la tal galería y ver cómo se organizaba la defensa y cómo eran las torres de la muralla, pero la seguridad lo primero. Además, esa parte es la que se ve en la foto de ayer. La muralla externa de esa zona es la que se ve en la foto del día pasado. (Enlace con ene6152.jpg) Como se aprecia ahora con claridad, la ciudadela sólo tiene una entrada directa desde el exterior, la principal y única.
……….Hay otra entrada que pasa por la fortaleza intermedia. En el plano está a la izquierda. Esa entrada está en el ala oeste y, al igual que en Troya, la senda de acceso corre todo a lo largo de la muralla. Se entra luego por un portillo a la fortaleza intermedia y de ésta, y por otro portillo, al palacio, a la parte de las habitaciones reales y la cocina. Sin duda este acceso era el del personal de servicio.
……….Una vez visto todo lo que la ciudadela de Tirinto podía ofrecernos, bajamos por donde habíamos entrado, dimos la vuelta y vimos la otra parte de la ciudad, la parte oeste. Allá se ven las murallas que habían permanecido hasta cierta altura en la zona del fortín Sur, en la zona del palacio e incluso la zona de muralla curva que flanquea la senda de acceso secundaria.
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Murallas de Tirinto en su parte Oeste. Zona más al Norte. El Palacio
Colección propia
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……….Como se ve, los fundadores de Tirinto aprovecharon para construir la ciudadela una zona rocosa en la que la roca está a ras de tierra. Esto se ve en la foto que es continuación de la anterior y que mira hacia el Sur. Cabe imaginar lo que tuvo que ser el fortín Sur cuando estaba completo.
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Murallas de Tirinto en su parte Oeste. Zona más al Sur. El fortín Sur
Colección propia
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……….Una adquisición reciente nos permite disponer de una vista que se me escapó en mi visita, una especie de puerta de socorro, construida mediante el método de la falsa bóveda, muy frecuente en época micénica. Nótese el hecho de alternar bloques cortos y largos que hacen posible los apoyos necesarios para ir formando la falsa bóveda.
……….El muro que engloba la puerta es un buen ejemplo de la más burda de las mamposterías, allá donde las piedras se colocan tal y como nos las proporcionó la naturaleza. Este tipo de construcciones resiste muy mal los terremotos, cosa que se comprende con facilidad.
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Muro sur-oeste y puerta estrecha de la acrópolis de Tirinto
(Fuente: Gran Historia Universal, tomo II: Civilizaciones fluviales. Ediciones Folio, SA., 2.000)
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……….No hay noticias de que Tirinto nadara en oro, como parece que lo hacía Micenas. Alguna que otra joya, sin embargo, ha aparecido entre sus ruinas. como el sello de oro que figura a continuación, posiblemente de algún soberano de la ciudad, que así marcaba sus mensajes.
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Sello de oro de Tirinto
Fuente: Historia de la Humanidad, tomo 7. M.Picazo et alia. Arlanza Ediciones, 2.002)
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……….Y esto es todo sobre Tirinto y sobre los micénicos. Una civilización que surgió algo después de los minoicos, guerrera, con ciudades fortificadas, comerciantes, tal vez un poco conquistadores, primitivos. Pero tuvieron, al igual que los minoicos un detalle positivo, altamente positivo, entre sus principales preocupaciones parece que no estaba el culto organizado a los dioses. No hay Templos suntuosos dedicados a los dioses micénicos, no se conoce los nombres de tales dioses. Cuando había que construir algo sólido, era para el monarca, no para los dioses.
……….Eso podría significar que fue con posterioridad a la civilización micénica, y desde luego con posterioridad a la minoica, cuando se pensó que el respeto a las fuerzas de la Naturaleza mostrado por los antiguos podía llegar a convertirse en una importante base de poder, si se canalizaba adecuadamente. De ahí pudo venir el hecho de dar historia y personalidad individual a cierto número de dioses, lo que aquí llamamos, no sin cierta sorna, «el bautismo divino», hecho por individuos por demás humanos.
……….Pudo ser que unos bautizaran a los dioses y otros comenzaran a propiciar su culto bajo su cuidado y como casta de servidores del dios recién nacido, pero el sentido común parece indicar que el bautismo e invención no tuvo que andar lejos de la gestación de la casta de servidores del dios y del pueblo, que eso es lo que los sacerdotes siempre han sido, servidores del pueblo, haciendo que el pueblo adore convenientemente a los dioses. Vamos a ver que esto ya se había hecho cuando los helenos formaban colonias todo a lo ancho del Mediterráneo, allá por el siglo VI. Luego la clave que hay que buscar, la gozosa invención de los dioses y la institución de su culto en preciosos Templos, se dio en nuestra Europa entre el siglo XIII y VI – VII AEC. Sin grandes esperanzas de hallar algo, iremos eso buscando.
……….Se acabó la etapa de los Palacios y las ciudadelas, de los frescos y los enterramientos dorados. La invasión de turno va a cambiar las cosas y va a hacer retroceder la cultura, la civilización y el nivel de vida entre mil y dos mil años. Que eso es una conquista, gente tonta y más bruta que gente lista y más blanda.
……….Mucho mas tarde pasará lo del versillo aquél,
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«Vinieron los sarracenos
y nos molieron a palos,
que Dios protege a los buenos
cuando son más que los malos.»
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……….El próximo día aún no sé lo qué veremos, tengo que pensar … Las Cícladas o «las edades oscuras», una de dos. Mmm …
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Enlace al próximo día: Cultura cicládica y vaso campaniforme 1 Grecia clásica 26.
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……….Fernando Conde Torrens es autor de «Año 303. Inventan el Cristianismo», «Simón, opera magna», «El Grupo de Jerusalén», «La Salud» y una serie de artículos sobre el mundo de las ideas. En www.sofiaoriginals.com expone los resultados de sus investigaciones sobre la eterna búsqueda del ser humano.
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Tirinto 3 en la Grecia clásica 25 Tirinto 3 en la Grecia clásica 25 Tirinto 3 en la Grecia clásica 25 Tirinto 3 en la Grecia clásica 25
Tirinto 3 en la Grecia clásica 25 Tirinto 3 en la Grecia clásica 25 Tirinto 3 en la Grecia clásica 25 Tirinto 3 en la Grecia clásica 25
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