Violencia de género 6
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………. Si el vecindario, si la familia, si las autoridades municipales, si las autoridades judiciales del país dejan a la víctima reducida a sus propias fuerzas, ya sabemos que éstas han sido reducidas por una constante labor de zapa durante años. Y que no hay en esa víctima fuerza suficiente para rebelarse y denunciar. Del orden del 80% de las mujeres asesinadas pr sus parejas o ex-parejas no denunciaron la violencia a que estaban siendo sometidas … Sólo el 20% lo hicieron. Falta divulgar la estadística de mujeres que denunciaron y no fueron asesinadas …
………. Otro día hablaremos del dinero necesario para apoyar la defensa de la futura víctima.
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………. La exigencia de una denuncia previa a una mujer que lleva sometida a su marido, siendo éste un maltratador comprobado, la coloca ante una situación angustiosa. Y hay experiencia de que en un altísimo porcentaje de muerte por violencia machista no había denuncias previas. Sin embargo, los vecinos sabían que había broncas frecuentes en la casa. Y si lo sabían los vecinos, debiera saberlo también la familia.
………. Defendemos que la solución podría ir por una mentalización a nivel nacional – medios de comunicación ya hay para ello, cuando así se decide – de que a la persona que se sabe que está siendo acosada y maltratada a cualquier nivel (psicológico, verbal o físico) por su pareja, hay que tomar la iniciativa para informar a la familia de la víctima y a las autoridades municipales, para que la visiten DOS asistentes sociales. E intervengan en el asunto. La víctima ha de sentirse acompañada, apoyada, y ver salidas reales a su situación, antes de que el problema se vuelva irresoluble. La presencia de dos testigos tiene que ver con su actuación posterior como testigos en una eventual denuncia.
………. La iniciativa y el motor del cambio que se desea deben liderarse por un grupo de personas no amedrantadas, con un criterio firme de defensa de la persona sojuzgada. Y no pretender que la iniciativa en el campo judicial la toma dicha persona, en las condiciones de sometimiento que está. La víctima ha de sentirse acompañada, apoyada, y ver salidas reales a su situación, antes de que el problema se vuelva irresoluble. La presencia de dos testigos tiene que ver con su actuación posterior como testigos en una eventual causa judicial.
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Violencia de genero 6 Mirando a la luz … Violencia de genero 6
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………. Y la denuncia previa, como condición para que la policía pueda investigar, debe ser modificada por ley. No se le puede pedir a una víctima que tome la iniciativa y se rebele contra su maltratador, cuando al atardecer ella va a quedar a su merced toda la noche. Y sabe cómo las gasta, incluso sin denuncia por su parte.
………. Es deplorable escuchar, cada vez que se da la noticia de una nueva muerte femenina y violenta, el latiguillo de «No constaban denuncias previas». Lo que equivale a una insinuación de que a la responsabilidad por lo sucedido no es ajena la propia víctima, porque no denunció. No pudo denunciar, estaba acorralada en su propia casa. Y nadie estaba a su favor.
………. Basarse en «la denuncia previa» para actuar en un caso que alguien conoce como posible preludio de un delito de sangre – con nombres y apellidos de asesino y víctima – sólo puede interpretarse como clara señal de una sociedad insolidaria, no educada en la empatía, que deja morir sin ayuda a quien la necesita para subsistir. Sería como ver a esa misma víctima ahogándose en un río y mirar para otro lado, para no mojarse la ropa de fiesta. No cambiar nada sería como reconocer que seguimos siendo una sociedad machista, al menos la parte alta de la pirámide, que no se ocupa de sus conciudadanos más desfavorecidos por la fortuna.
………. Será necesario un cambio en la legislación, pero antes será preciso un cambio de mentalidad en los legisladores y en las instancias que tengan algo que ver con la modificación descrita. Porque hay no pocas personas que saben lo que puede ocurrir. Las hay en el vecindario. Las broncas, y más de noche, se oyen. Todos las oyen. Debe haber una mentalización en solidaridad para no quedarse callados, como si no pasara nada. Porque es fácil que pase. Y que lo que pase no tenga remedio. Y que esto se conozca meses antes del desenlace fatal y no se haga nada es síntoma de que en esta sociedad «algo huele a podrido», como el título de cierto libro en boga decenios atrás.
………. Y para terminar, permítasenos una matización. Noticias recogidas últimamente indican que desde Junio de 2.019 o poco antes, ha habido una iniciativa legislativa para que no sea imprescindible la denuncia de la persona sojuzgada para iniciar algunas actuaciones oficiales en defensa de ella. Pero las mismas se enfrentan ahora a una nueva situación difícil: Las competencias en este campo se han transferido a las Comunidades Autónomas y los presupuestos para este apartado varían de unas Comunidades a otras. Y muchas veces son insuficientes para garantizar una defensa efectiva de la víctima. Y ésta, que lo sabe, no se enfrenta a su agresor.
………. Hay detalles, aparentemente de menor cuantía, que pueden echar por tierra las leyes mejor concebidas. Y el resultado será mezquino en comparación con el perseguido. Es inadmisible que en una determinada zona, o Comunidad Autónoma, las mujeres en riesgo de muerte estén protegidas y en otras no lo estén. Por falta de financiación en determinada región morirán mujeres que en otra, mejor financiada, se salvarían. Hay sectores que debieran recibir la misma atención por parte del Estado, como cuando lo que está en juego son vidas humanas susceptibles de ser asesinadas. No se nos ocurre otro sector que deba recibir más atención por parte del Estado.
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b Violencia de genero 6 Violencia de genero 6 Violencia de genero 6 Violencia de genero 6 Violencia de genero 6 Violencia de genero 6 Violencia de genero 6
Hasta aquí, siguiendo la serie de «violencia de género» del 1 a 6, se ha presentado ésta como un problema psicológico, de inmadurez individual. En este capítulo se empieza a vislumbrar el alcance social del problema. Esa mentalidad que propicia que los vecinos y familiares no hagan nada, que los legisladores y autoridades no intervengan, que las instituciones y estructuras sociales no favorezcan la solución del problema (por no decir que favorecen y agudizan el problema) es una construcción social que el feminismo denomina «patriarcado», una construcción social que minusvalora a la mujer y lo femenino y pone al hombre y lo masculino en el centro. La dimensión sociológica del problema es importante: patriarcado, estructuras de poder, etc. En mi opinión, es la más importante, porque crea la Norma Social, la conducta de la mayoría, lo que se considera «la normalidad». Y en todo caso, la Psicología Social nos demuestra que ambas dimensiones, la psicológica y la sociológica, están interconectadas y no existen la una sin la otra.
Pues contra eso se va en este artículo y en los que siguen. Lo que me interesaba era definir el problema, de modo que pueda servir a candidatas a sometidas – por eso había que detallar todas las fases – y aportar esbozos de solución. Se han dado pasos, y somos el país con un índice más bajo en este despropósito. Pero hay que seguir aumentando las medidas preventivas y la pasividad de la sociedad no está apenas resuelta. HAy que dar aún pasos en ese sendero, del que se empiezan a fijar los legisladores, a lo que parece. Gracias por el aporte académico al tema.