Comunicacion de CV
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Ha llegado una carta a la Redacción del blog y parece oportuno montar una Tertulia, ya que la temática entre de lleno en el núcleo esencial de este blog. El próximo artículo contendrá la respuesta.
Éste es el tema planteado:
………. Estimado señor Conde
………. Buscando otra cosa he tropezado hoy con su página web y su blog y debo decir que me han llamado la atención sobremanera, ya que afirmaciones tales como «Jesucristo nunca existió» me resultan un tanto audaces.
………. Estoy acostumbrado a leer todo tipo de teorías sobre los orígenes del Cristianismo, la mayoría un tanto fantasiosas, y concuerdo con usted en que es necesario abordar las evidencias libres de prejuicios para llegar a conclusiones lógicas. Además, confieso que no he leído sus libros, y por lo tanto es posible que haya malinterpretado sus declaraciones. Pero lo cierto es que existen multitud de evidencias de que los Evangelios y el resto de los libros que componen el NuevoTestamento se escribieron mucho antes del siglo IV, y de que los cristianos existen al menos desde la segunda mitad del siglo I.
………. En prueba de su tesis esgrime un único indicio un tanto confuso: Unas supuestas firmas que sólo usted ha logrado reconocer, basándose en criterios de identificación establecidos por usted mismo y atribuyéndoles significados que usted mismo determina, y que resultan imposibles de corroborar. Usted se lo guisa y usted se lo come. ¡Cuántos iluminados han encontrado toda clase de mensajes “ocultos” en los textos sagrados realizando análisis similares!
………. Aun en el sumamente improbable caso de que esas firmas realmente existieran y significaran algo, ¿cómo sabemos que identificaban interpolaciones, y no, por ejemplo, pasajes verdaderos, o que le gustaron al autor, o que le aburrieron como una ostra? Y ya el colmo de la especulación es identificar a ese inexistente Simón con Eusebio de Cesarea, así porque sí, sin más base que su cara bonita (la de Eusebio). Solo faltan algunos avistamientos ovnis, meter a los templarios por medio, o referencias a la Atlántida o a las pirámides, y ya tenemos el perfecto bestsellerconspiranoico al más puro estilo DanBrown o Michael Baigent.
………. No voy a entrar ahora en la cuestión de la inspiración divina de los Evangelios, ni de quién los escribió, ni de si describen hechos históricos o leyendas, ni siquiera de la historicidad de Jesucristo. Tengo mis opiniones sobre todo eso, igual que usted tiene las suyas. Tampoco voy a discutir que Constantino dio un golpe maestro, ni que el Catolicismo de hoy tiene más de paganismo que de enseñanzas cristianas, pues eso salta a la vista. Pero lo que es innegable es que los Evangelios, como el resto del canon cristiano, estaban ya escritos y completados, con un texto muy similar al que conservamos, mucho antes que nacieran el abuelo de Constantino y el bisabuelo de Eusebio de Cesarea.
………. Si bien es cierto que los manuscritos más antiguos del Nuevo Testamento completo son de los siglos IV y V, existen textos parciales más antiguos. Por ejemplo, el fragmento P52, que se conserva en la UniversidadJohnRylands, en Manchester, contiene algunos versículos del Evangelio de Juan, y está datado en la primera mitad del siglo II. El P64, que se encuentra en Barcelona, contiene algunos versículos del Evangelio deMateo, y está datado hacia el año 200. El conocido papiro P45, de la BibliotecaChesterBeatty, contiene la mayor parte del NT, y está datado en la primera mitad del siglo II. Y la colección Bodmer contiene numerosos documentos datados hacia principios del siglo II, entre ellos parte del NT y cartas de las iglesias cristianas primitivas (lo que demuestra que ya había cristianos mucho antes de Constantino). Entre estos textos se incluye el papiro P75, que contiene la mayor parte del Evangelio de Lucas y parte del de Juan, y cuyo texto es casi idéntico al del Códice Vaticano, posterior a la supuesta falsificación de Eusebio. Eso por no hablar de las traducciones del NT a otras lenguas, como los textos coptos de los siglos II y III. ¿Cómo se pudieron traducir y difundir unos textos que, según sus elucubraciones, no se escribieron hasta dos siglos más tarde?
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………. En realidad, ni siquiera serían necesarios estos ejemplos. Cualquiera de las numerosas referencias a los cristianos anteriores a Constantino tiraría por tierra sus hipótesis. A mediados del siglo I, apenas un par de décadas después de la fecha tradicional de la fundación del Cristianismo, Suetonio relata la persecución de los cristianos “clase de hombres llenos de supersticiones nuevas y peligrosas” a manos del emperador Nerón(Vidas de los césares – Nerón, capítulo XVI).
………. A partir de entonces, se encuentra toda clase de referencias a este colectivo que, según usted, todavía no existía. Por ejemplo, una de mis preferidas es la obra “Sobre la muerte de Peregrino”, del autor pagano LucianodeSamosata, siglo II, una sátira sobre un filósofo que se convierte al Cristianismo, y alude a Jesús como aquel “hombre de Palestina que fue crucificado por haber introducido esta nueva forma de iniciación”. ¿Fue también esta obra inventada por Eusebio, y contiene la firma s-i-m-o-n en el texto? ¿Y la de Suetonio? ¿Y Plinio el joven? ¿Y Tácito? ¿Y Tertuliano? ¿Y las obras judías de los siglos IIy III (como la Toseftá) en las que se habla con desprecio de los cristianos? A este ritmo, va a resultar que no solo el NT y Josefo, sino todas las obras de todos los autores clásicos, tanto cristianos como paganos, de los siglos I al IV, son en realidad obra de una única persona. ¡Realmente tuvo que ser un genio!
………. En conclusión, creo que ni está teniendo en cuenta la inmensa cantidad de pruebas irrefutables, ni está abordando el asunto de manera imparcial y libre de prejuicios, como afirma, sino que partiendo de una idea preconcebida (“los evangelios son falsos”) ha desarrollado todo un fantástico castillo en el aire de firmas, cuñas y conspiraciones diversas. Si exigiéramos para todos los personajes históricos las mismas garantías que le exigen al pobre Jesús, la historia más allá de sesenta o setenta años atrás sería un inmenso vacío.
………. Me agradaría conocer su opinión sobre este particular.
………. ………. Un saludo,
………. ………. C. V.
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………. Fernando Conde Torrens es autor de «Simón, opera magna», «El Grupo de Jerusalén», «La Salud» y una serie de artículos sobre el mundo de las ideas. En https://www.sofiaoriginals.com/ expone los resultados de sus investigaciones sobre la eterna búsqueda del ser humano.
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