Dos cúpulas de campeonato Techos 7 La Pintura 119
Copyright Fernando Conde Torrens, el 6-4-2.008
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……….Hoy veremos las dos cúpulas más famosas de Italia, la de Santa María del Fiore, en Florencia, y la San Pedro del Vaticano en Roma. La primera fue obra de Bruneleschi (1.377-1.446), quien, en el concurso que se convocó para conceder la obra, pospuso la entrega de los primeros bocetos, a fin de que los demás candidatos no copiaran su idea, que era genial, a su parecer. Era realmente un adelanto para su tiempo. Las grande dimensiones de la cúpula hacían que fuera casi imposible construirla mediante el usual sistema de una cimbra de madera que la sustentara. Para evitar este problema, Bruneleschi concibió la idea de que las sucesivas piezas sirvieran de soporte a las que se colocarían con posterioridad, a base de dar a la estructura la forma de espina de pez, como veremos enseguida. Ello permitió lograr unas dimensiones no conseguidas hasta el momento.
……….La cúpula se construyó entre 1.420 y 1.436. El anterior constructor había elevado la base de la cúpula nada menos que 13 metros sobre la cubierta de las naves, y había construido el tambor octogonal con ojos de buey que en breve veremos. Todo ello, a mayor gloria de Florencia. Muerto el osado arquitecto, el reto era levantar una cúpula que se apoyara en tal tambor. Además, no se podían construir contrafuertes que recibieran los esfuerzos del peso de la misma. El diámetro de la cúpula medía casi 42 metros. Parece que Bruneleschi se inspiró en el Panteón, edificio que tampoco tiene contrafuertes y que habría sido construido por los romanos mediante aros concéntricos que soportaban a los superiores. Para aliviar en lo posible el peso del techo, Bruneleschi decidió sustituir la pesada piedra por el ladrillo, más ligero. Por último, inventó una serie de aparatos mecánicos para ayudar a subir las cargas a tan gran altura y que perecieran menos obreros.
……….Con todo ello, Bruneleschi, que logró la concesión, realizó la cúpula según el esquema que veremos a continuación. Además del casquete de nervios, dispuso un forro interno y otro externo. Éste último sólo con fines estéticos, «para preservar la cúpula de la humedad y hacerla más espléndida y oronda». Como puede verse en el esquema, dibujos inferiores, cada tramo tiene la base cónica tanto más inclinada cuanto más alto está. Sustentados así sobre los tramos sucesivos, sólo fue necesario un andamio interno que soportara el peso de los operarios para poderla decorar internamente.
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Iglesia de Santa María del Fiore (cúpula, esquema). Florencia
(Fuente: El Gran Arte. Arquitectura. Renacimiento II. Salvat, 1.987.)
……….Veamos la obra desde el exterior. Hay que advertir que, debido a estar tomada la foto desde el nivel de la calle, la importancia de la altura queda parcialmente velada. Puede verse que no hay contrafuertes y que la cúpula es oronda, o sea, cóncava, barriguda. De ser estilizada, perdería presencia y parecería cosa de poca monta.
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Iglesia de Santa María del Fiore (cúpula, vista exterior). Florencia
(Fuente: El Gran Arte. Arquitectura. Renacimiento II. Salvat, 1.987.)
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……….Una vez terminada, la decoración interior se realizó, ya muerto Bruneleschi, al fresco por Vasari y Zuccari, entre 1.572 a 1.579. El aspecto hoy en día es éste:
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Iglesia de Santa María del Fiore (cúpula, interior). Florencia
(Fuente: El Gran Arte. Arquitectura. Renacimiento II. Salvat, 1.987.)
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……….Esta cúpula sólo compite en dimensiones con la de San Pedro del Vaticano, que también se propusieron que fuera el non plus ultra de la Cristiandad, aunque también eso se propusieron los constructores de San Marcos de Venecia, según oí decir. Había, como en el caso anterior, el trabajo de un Arquitecto anterior, nada menos que Bramante (1.444-1.514), que había dejado el esquema de la planta proyectada. La continuación del trabajo se la encargaron a Miguel Ángel, quien modificó la planta, pasando del esquema superior al inferior, eliminando una serie de zonas intermedias y sustituyendo una parte de los apoyos previstos por Bramante por menos pilares y más gruesos. Con eso dio mayor unidad al conjunto, que perdía así sus múltiples, 8, capillitas.
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Basílica de San Pedro (plantas de Bramante y de Miguel Ángel). Roma
(Fuente: El Gran Arte. Arquitectura. Renacimiento II. Salvat, 1.987.)
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……….Veamos también, por si no fuera conocida, la vista exterior. Fijémonos que el tambor sobre el que descansa la cúpula tiene contrafuertes, si bien éstos están disimulados por esas parejas de columnas que los ocultan. Estos contrafuertes se prolongan hacia lo alto a través de los nervios y estos nervios se disimulan asimismo prolongándolos con esas columnillas de la linterna, en la parte superior. Aparentan ser adornos, pero realmente son elementos constructivos que soportan los pesos de la techumbre, como vimos que sucedía en las catedrales.
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Basílica del San Pedro del Vaticano (exterior de la cúpula). Roma
(Fuente: El Gran Arte. Arquitectura. Renacimiento II. Salvat, 1.987.)
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……….Por último, la vista desde el interior. Digamos que el esquema constructivo de Miguel Ángel ha sido imitado por los siglos de los siglos, amén. La vista interior que se muestra está deformada por la costumbre de los editores de ofrecer las grandes cosas a doble página, hábito contra el que los Webmasters echamos pestes, pero en eso queda la cosa, nadie nos hace caso. Vemos que, como corresponde a los tiempos primeros del Renacimiento, los techos de la bóveda del Vaticano son lo típico, muchos pequeños cuadros que posibilitan, colocando uno al lado del otro, decorar una gran superficie. Paulatinamente, iremos viendo que los cuadros se hacen mayores y llegan a convertirse en escenas que llenan todo el techo. Pero estamos hablando de techos de salas, grandes, enormes, pero salas al fin y al cabo.
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Basílica del San Pedro del Vaticano (interior de la cúpula). Roma
(Fuente: El Gran Arte. Arquitectura. Renacimiento II. Salvat, 1.987.)
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……….No abandonaremos el Renacimiento sin dedicar un poquito de tiempo a un Arquitecto preclaro, Andreas Palladio, del que tengo libro y medio …
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……….Fernando Conde Torrens es autor de «Simón, opera magna», «El Grupo de Jerusalén», «La Salud» y una serie de artículos sobre el mundo de las ideas. En www.sofiaoriginals.com expone los resultados de sus investigaciones sobre la eterna búsqueda del ser humano.
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Caramba, Don Fernando ! Mi capacidad de asombro no termina nunca con su enorme capacidad de investigación. además del invaluable documento » Año 305, inventan el Cristianismo» me entero ahora de otras obras suyas de gran valor, sobre la Arquitectura. Las obras de los grandes Maestros del Renacimiento Italiano. Realmente un hallazgo para mi persona. Mi admiración y respeto
Gracias Kefren por sus elogios, que me van a sonrojar. Realmente lo que a mi me gusta más es la Pintura y sobre Pintura sí que tengo una larga serie de artículos, que voy pasando penosamente a Wordpres. De Arquitectura, poca cosa, como de Escultura. No se le puede pegar a todo. Un fuerte abrazo.