La Pintura 59 Los principios del dandy Manet
© Copyright Fernando Conde Torrens, el 14-11-2.007
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……….No es que el Impresionismo lo fundara Manet, pero una manera de entrar en la historia del Movimiento Impresionista es seguir las huella de Edouard Manet, nacido en 1.823. Hijo de buena familia – su padre era un alto funcionario del Ministerio de Justicia que acabaría siendo juez – tuvo una buena educación en un colegio de pago. En comparación con sus compañeros impresionistas, Manet era un dandy, un flaneur, que se decía en su epoca, un paseante, alguien que no tenía muchas cosa que hacer, y, desde luego, no que trabajar.
……….En el colegio al que fue, no sacó buenas notas y su padre se convenció de que su hijo mayor, pues tenía otros dos, felizmente, no iba para estudiante de Derecho. En su lugar aceptó que se podía dedicar a la carrera de las armas y Manet, a sus 16 años, hijo obediente – como era normal entonces – se examinó para entrar en la Marina. Pero suspendió, y aunque lo intentó de nuevo, después de cumplir la condición, impuesto por la normas de la época, de que el aspirante suspendido sólo podía presentarse por una segunda vez tras servir 6 meses en un barco de la Marina, que le llevó a Rio de Janeiro, volvió a suspender. Las puertas de la gloria militar se le cerraban para siempre. Ante los hechos el padre tuvo que aceptar que su hijo mayor se dedicara a la Pintura. Eso sí, lo mandó a un maestro académico famoso, Tomas Couture, pintor de fama, muy alabado por alguno de sus cuadros. Manet «sufrió» la enseñanza de Couture durante 6 largos años.
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Retrato de los padres del artista. Edouard Manet,1.860. Colección Rouart, París
(Fuente: El Arte de Manet. Nathaniel Harris. Ediciones Polígrafa, S.A., 1.982.)
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……….Al terminar las clases con un Couture que dedicaba bastante poca atención a sus pupilos – sólo las hacía dos visitas por semana para corregir sus progresos – Manet se iba a la Academie Suisse, un estudio en el que, pagando una módica cuota, uno podía pintar con modelos de la propia Academie. Allá trabaría contacto con otros pintores como Monet, Pissarro y Cézanne.
……….Al terminar sus estudios con Couture, en 1.856, donde ya apuntaba el deseo del Pintor de pintar modelos reales, lo que desagradaba a su maestro, Manet viajó por Bélgica, Holanda, Alemania e Italia, pagado por su padre, donde realizó copias de varios cuadros. Manet no tenía un espíritu rebelde, deseaba gustar al público con sus cuadros, aunque no renunciaba a pintar a su manera, mucho más realista que la moda imperante. Al principio se dedicó a temas españoles, de moda entonces en la adelantada Francia por lo que de exótico tenía nuestra tierra, llena de toreros, majos y «bailaoras». No nos pararemos en ellos, sino en los sucesos que le hicieron la cabeza de la reacción contra las formas academicistas.
……….Manet pintó una escena en los jardines de París con su manera realista y no idealizada. Manet pintaba las sillas de los jardines tal y como eran, a las personas con sus trajes de los domingos y a las damas con sus sombreros velados. Tampoco idealizaba los árboles dándoles imponente aspecto. Pues bien, el cuadro no gustó, carecía de composición, carecía de profundidad, no tenía perspectiva … Sólo mereció una calurosa aprobación para dos pintores que visitaron la exposición previa que Manet hizo con este y otros 12 cuadros, Monet y Bazille, que luego formarían parte del grupo Impresionista
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Música en la Tullerías. Edouard Manet, 1.862. National Gallery, Londres
(Fuente: El Arte de Manet. Nathaniel Harris. Ediciones Polígrafa, S.A., 1.982.)
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……….Ese mismo año, Manet pintaba un cuadro que le daría fama, su «Desayuno en la hierba«. Para hacerlo, se inspiró en un grabado de un cuadro de Rafael, el Juicio de Paris. Dos diosas, a cual más hermosas – toda diosa está obligada a serlo – se someten al juicio de un pastor, París, para que decida cuál es la más bella. En la época los cuadros sobre mitología o historia podían mostrar cuerpos desnudos sin problemas. incluso estaba bien visto. Eso sí, los cuerpos debían ser perfectos, sin vello, ni detalles demasiado reales. Lo que Manet tomó para su proyecto de cuadro es la parte derecha e inferior del grabado, la mujer sentada con la mano sobre la rodilla y el varón que está frente a ella.
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Juicio de Paris, grabado sobre un cuadro de Rafael. Marco Antonio Raimondi. Metropolitan Museum of Art
(Fuente: El Arte de Manet. Nathaniel Harris. Ediciones Polígrafa, S.A., 1.982.)
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……….Manet hizo que su modelo, Victorine Louise Meurent, posara tal y como en el grabado. Y un par de amigos del pintor completaron la escena. Las ropas de la modelo yacen a su derecha, lo que acentúa el realismo de que no es una diosa, es una mujer moderna que se ha desprendido de su ropa. El cuadro está hecho con una pincelada enérgica y con vivos colores, todo lo cual no era lo que las normas académicas dictaban. Pero sobre todo será el realismo y el desnudo moderno lo que levantará ampollas en unas autoridades tan puritanas y celosas de su reinado.
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Desayuno en la hierba. Edouard Manet, 1.863
(Fuente: El Arte de Manet. Nathaniel Harris. Ediciones Polígrafa, S.A., 1.982.)
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……….Pues bien, el cuadro fue rechazado por la Academia para el Salón de 1.863, al que se presentó. Las autoridades del Salón rechazaron la friolera de 3.000 cuadro. La ola de indignación de los rechazados llegó hasta el Emperador, quien, en un típico gesto imperial, creó un «Salón de los Rechazados«. Se expuso el cuadro de Manet con otros muchos, pero la reacción del público y de la crítica fue feroz. Tanto que las autoridades del «Salón de los rechazados» subieron el cuadro de Manet «al cielo», es decir, lo pusieron pegado al techo, donde casi no se veía y no estaba al alcance físico de los airados críticos. Oigamos lo que escribía uno de estos críticos en una revista de Arte del momento:
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«Un desdichado francés ha traducido la idea de Giorgione (el tema del desayuno sobre la hierba) al moderno
realismo que se pinta ahora en Francia … Hay más cuadros de este tipo (en el Salón de los rechazados) que
nos hacen llegar a la conclusión de que el desnudo, pintado por hombres vulgares, es siempre indecente.»
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……….El mismo año, A.Cabanel exponía en el Salón de verdad, no en el de los rechazados, el cuadro Nacimiento de Venus, que tuvo un gran éxito en el Salón, al que no pasó el cuadro de Manet. No era cuestión de rechazar el desnudo. El desnudo se aceptaba en los dioses, pero de ahí a aplicarlo a los humanos … ¿adónde vamos a parar?
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Nacimiento de Venus. Alexandre Cabanel, 1.863. Museo del Louvre, París
(Fuente: El Arte de Manet. Nathaniel Harris. Ediciones Polígrafa, S.A., 1.982.)
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……….Claro que de Cabanel nadie había oído hablar. No así de Manet. No obstante, aún faltaba el escándalo por excelencia, pero de ése hablaremos el día próximo.
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……….Fernando Conde Torrens es autor de «Simón, opera magna», «El Grupo de Jerusalén», «La Salud», recientemente «Año 303. Inventan el Cristianismo» y una serie de artículos sobre el mundo de las ideas. En https://sofiaoriginals.com/ expone los resultados de sus investigaciones sobre la eterna búsqueda del ser humano.
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