Escuela virtual de Sabiduría de Pamplona.

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Tesis doce La razón de ser de la investigación

Tesis doce La razón de ser de la investigación

© Copyright Fernando Conde Torrens, el 7-4-2.005

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.………Se ha expuesto el conjunto de instrumentos de que se dispuso en la investigación sobre el origen de nuestra ideología occidental y la forma en que cada uno de ellos vio la luz. Parece el momento de adquirir una cierta perspectiva y detenerse en la razón de ser de la propia búsqueda.

……….Es el momento de responder a la pregunta, ¿por qué? o si se prefiere ¿para qué se tomó Vd. todo este trabajo durante casi 10 años? Tal vez a más de uno le puede parecer una excentricidad, un capricho absurdo, una forma como otra cualquiera de pasar el tiempo. No es así. Averiguar cómo sucedieron las cosas cuando se diseñaban las que iban a ser creencias de todo Occidente es importante, es muy importante. Y no principalmente porque el tema sigue siendo objeto de polémica y pueda pensarse que no está zanjado, no. No fue ésa la razón fundamental de la búsqueda iniciada. La principal causa de la búsqueda emprendida consistió en el deseo imperioso de saber si la propia forma de pensar era acertada o errónea.

……….A quien sus ideas le importen poco esta motivación puede que le parezca superflua. Para el autor de estas líneas no lo era. Era un poderoso motor. Si hasta el momento en que inicié el trabajo no me había planteado la conveniencia de analizar en profundidad la génesis de las propias ideas, cuando el tema apareció en el horizonte mental, la causa fue cobrando importancia. Y llegó a ser imprescindible saber si uno había vivido media vida con las creencias adecuadas o si éstas venían de otras fuentes que nada tenían que ver con los orígenes oficiales.

……….Para eso, para averiguar la forma en que nacieron las ideas de Occidente, me puse a trabajar y a reflexionar. Los instrumentos que fueron surgiendo han sido ya explicados y, también, el orden de aparición. Toca ahora decir lo que este primer método es y no es. No es un método para eruditos, para sabios, pare intelectuales, menos para superdotados. Es un método basado en la más pura lógica, en ese evanescente sentido común, tal mal comprendido, tan mal definido y no sé cuán común. Es un método para ser aplicado por cualquiera que reúna sólo una condición: Que tenga interés en conocer si sus ideas vienen de buena fuente o nacen en otro páramo, de desconocido origen.

……….Cualquiera puede aplicar este primer método. Y cualquiera puede aplicar el segundo método. Del tercero, ya hablaremos en su momento. Digamos ahora que el tercer método es un método de comprobación, de contraste de los resultados obtenidos con los dos primeros. Y los dos primeros métodos dan un tremendo juego, suficiente para justificar su aplicación y el trabajo que ocasiona la misma.

……….Recalquemos que para aplicar este primer método no hace falta tener una formación específica ni una carrera determinada. ¿Quiénes están preparados para aplicarlo? Quienes tengan inquietud, ganas de saber sobre sus ideas, los escépticos, los independientes, quienes tengan confianza en sí mismo y en sus propios criterios.

……….¿Quiénes no van a sentir ninguna gana de entrar en tal trabajo? Los creyentes fervorosos y, en el extremo opuesto, los que «pasan» olímpicamente de los valores ideológicos. Tal vez unos van a sentirse repelidos por la misma mención de que existe un método para averiguar cómo se redactaron los Evangelios, mientras otros van a reírse internamente de que haya alguien que a estos asuntos les conceda ni tan siquiera dos minutos seguidos de su pensamiento. No es, defenderemos aquí, que se les pongan trabas o que se les desaconseje su dedicación a la tarea. Es que su propia posición ideológica se lo impide de hecho.

……….Volvamos, por tanto, hacia quienes tienen posibilidades de convertirse en improvisados investigadores y tracemos su perfil humano. Podrán investigar sobre la fuente de sus ideas sólo aquellos a los que la comprensión del método expuesto no repela, quienes lo hallen lógico y pase por su cabeza hacer la prueba por sí mismos, quienes piensen que tal vez sea posible dejar de escuchar discusiones y ver por sí mismos.

……….Quienes gustan de comprobar las cosas por ellos mismos, ésos están capacitados. Quienes hacen caso a sus mociones interiores. Los que tienen el «ojo clínico» operativo, aunque no le llamen así. El «ojo clínico» es como una brújula interior, como el apuntador de los teatros: No se le ve, pero se le oye, con voz apenas perceptible. Y, como el apuntador, siempre tiene razón, lo sabe todo. Los que ya sospechaban algo en el sentido de lo que aquí se defiende y quieran, además, comprobar en directo, salir de dudas de una vez por todas.

……….El método es de uso universal, la propia ideología será el freno para olvidarlo o el acelerador para aplicarlo. ¿Y eso por qué? Porque estamos hablando de investigar sobre el origen de nuestras ideas. ¿Qué cosa más normal que eso requiera el visto bueno de la propia ideología? Poner las cosas en su sitio puede evitar confusiones, nieblas y despistes. La comprensión será siempre algo a recomendar, comprensión no sólo de nuestros motivos, sino también, y muy especialmente, de los motivos de los demás.

……….Dejémonos de minorías, de élites, de camarillas privilegiadas, dejémonos de consenso de eruditos, lo que necesitamos son auténticos investigadores, imparciales, objetivos, que sumen legión. ¿Con qué credenciales? Su honestidad, sus ganas de hallar lo auténtico, su propia selección. ¿En base a qué? A las cualidades arriba indicadas, a su propio querer.

……….La selección de los más válidos es función de su grado de interés por el tema, de la afinidad, en última instancia, de la propia Evolución. La imperceptible afinidad manda realmente en el mundo de las ideas. Los estudios, la preparación intelectual sólo aparentan mandar. Cierto que esa apariencia en muy ostentosa, pero es una falsa apariencia. Se romperá un día u otro, cuando los verdaderos investigadores, los no comprometidos, hagan valer su mayoría y lo hagan expresándose.

……….Las dificultades, si las hubiera, provendrán de quienes no sólo no se interesan por dilucidar lo realmente sucedido en la Historia – los fervorosos y los displicentes de que se ha tratado más arriba – sino de los defensores del actual status, de aquellos cuyas vidas dependen de que no se revisen las creencias ancestrales.

……….Parece que ya está sucediendo, por indicios razonables vislumbrados durante los últimos dos años y seis meses, que la oposición de estos últimos sea total. No hace falta especificar los modos, no hace falta decir cómo actúan los demás, quien tenga ojos en la cara y un poco de sentido común lo percibirá. Y a quien no lo perciba, de poco vale indicárselo. Además, aquí damos cuenta de las posturas propias. Las posturas de los demás son cosa de los demás y, aquí, no preocupan. Pero que nadie se sorprenda si percibe indicios que tienden a ahogar, asfixiar, anular, minimizar, ridiculizar, desprestigiar, atacar, trivializar todos los métodos, todos los instrumentos, todo el trabajo aquí planteado.

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Tesis doce La razón de ser de la investigación

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……….Habrá oposición, la está habiendo. Intentos de eliminar todo método de búsqueda que ponga en peligro una determinada posición, un particular modus vivendi. No se insinúa aquí que toda oposición implique alineamiento con la postura irreductible de negación del derecho de los humanos a reflexionar sobre las ideas que se les inculcó de niños. Lejos de eso. Pero a la postre, las intenciones deben quedar claras para todo aquél que tenga la facultad de ver. Un mínimo de pituitaria y las cosas terminan por percibirse.

……….Aquí tratamos de huir tanto de la suspicacia como de la simpleza. Tratamos de mantenernos en una posición intermedia y saber diferenciar, y a ello animamos a nuestros no demasiados pero fieles lectores, entre la duda esencial y el ataque solapado.

……….Bienvenidas todas las dudas, las quejas, las recriminaciones y los requerimientos en favor de una mayor claridad, de una exposición pedagógica, inteligible, que haga que cada método sea comprensible, practicable, contrastable y criticable. Pero que no se intente aprovechar esa disposición al diálogo y a la más amplia colaboración para ejercer la práctica del acoso y derribo y pretender hacerlo pasar por rigor científico y amor a la Ciencia. Lo que es oposición visceral es oposición visceral y aquí lo detectamos.

……….No importa que tal cosa se dé. Si se diera, simplemente indicar que si, tal cosa sucediera, será percibida y, si procede, como tal declarada. La educación es un activo importante del individuo. Procede decir, simplemente, que la educación termina donde comienza el avasallamiento. A partir de ese límite, prevalece la dignidad sobre la educación. Aunque aquélla no sepa expresarse sin ésta.

……….Surge sin querer la pregunta de ¿cómo se entiende la oposición al autor de un método, o de varios, para averiguar si nuestras creencias son auténticas o no los son? ¿Por qué tenía que haberla? ¿Por parte de quién? ¿En qué mundo hemos de movernos en el tema de las conciencias? ¿En el de los intereses económicos, políticos, comerciales o de los grandes trustes? ¿O en el de las Ideas platónicas, en el de los Inteligibles, en suma? Tal vez ésa sea la cuestión, qué metro aplicamos al asunto de las conciencias. Y si el asunto tiene importancia o, por el contrario, es una bagatela. Para el autor de estas líneas no es una bagatela.

……….Eso no impide que la búsqueda del origen de nuestra forma de ver la vida haya sido un apuesta a fondo. Y que por serlo, sea tal vez mal vista en determinados círculos. Pero auténtica agresividad hacia los métodos sólo pueden sentirlo los guerreros, quienes se sientan agredidos por la búsqueda de nuestros orígenes ideológicos. Tal vez llevemos en Occidente 1.700 años de analfabetismo y 170 años de guerra santa y todavía no nos hayamos dado cuenta. Sería tremebundo.

……….En un campo como el de las Ideas, que invitemos al lector a la reflexión no puede ser malo. Hecho está.

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Siguiente artículo: Tesis doce más uno. La razón de ser de la investigación 2.

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……….Fernando Conde Torrens es autor de «Simón, opera magna», «El Grupo de Jerusalén»,  «La Salud», recientemente «Año 303. Inventan el Cristianismo» y una serie de artículos sobre el mundo de las ideas. En  https://sofiaoriginals.com/ expone los resultados de sus investigaciones sobre la eterna búsqueda del ser humano.

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