Carcassonne y la Cruzada
© Copyright Fernando Conde Torrens
.
.
.
Y es cierto que lo ha sido, – postura familiar
ser fiel a los principios – y no chaquetear
y hay reyes que han sabido – posponer sin dudar
sus propios intereses – a un amplio bienestar
o rechazado pactos – con premios a ganar
por serlo con traidores – de atar y de engomar,
con gente deshonesta – de que conviene estar
lo más lejos posible – y nunca negociar.
Eso hizo el joven Conde – cuando el Duque sin par
le propuso una liga – y juntos pelear,
pues el Conde pensaba, – no sin gran desbarrar,
que el Duque tal vez no era – ajeno al encargar
que al Legado mandaran – do no va a retornar.
En defensa del Conde – conviene hacer constar
que al saber que el buen Duque – decidiose apuntar
a la papal Cruzada, – él lo quiso imitar,
pero el Papa Inocencio – eso va a rechazar
y así lo deja solo. –
Hacerse perdonar
desvíos anteriores – y el botín a ganar
son motivos que invitan – a más de uno a luchar.
……….
¡Dios lo quiere!
(Fuente: La Historia de Francia. M. Guizot. Librairie Hachette et Cie. PArís, 1.877.)
……….
Al Abad de Cîteaux – el Papa va a encargar,
por ser fuerte, severo – y hombre de guerrear,
que lidere las huestes – que deben acabar
con esa lacra inmunda – que se debe extirpar.
El rey Felipe Augusto – no se quiso sumar
y en contra de sus nobles – las armas levantar,
pero se vio obligado – a también proclamar
que otros pueden hacerlo, – no se vaya a pensar
que es tibio con herejes. – Decidió convocar
el Abad en Lyon – a cuantos aplastar
deseen la herejía.- La hueste va a bajar
por el Ródano abajo – y pronto va a llegar
ante Beziers, el veinte – de Julio.
.Asalto fallido a una ciudad en una Cruzada
(Fuente: Historia de las Cruzadas. M. Michaud. Ilustraciones, Gustavo Doré. Montaner y Simón, Editores. 1.886.)
…………………… ..
.
Al comenzar
los primeros asaltos – deciden intentar
una salida para – el cerco liberar,
pero son rechazados – y deben regresar
corriendo hacia las puertas, – que no quieren cerrar
sus vecinos; de hacerlo – les van a condenar
a una muerte segura. – Pero de par en par
por las puertas abiertas – van también a pasar,
mezclados, los cruzados – y ello va a resultar
mortal, que una vez dentro – no hay modo de evitar
que empiece la matanza. – Se van a refugiar
al ver todo perdido – en la iglesia y altar
de santa Magdalena, – donde logran entrar
más de seis mil vecinos. – Le van a preguntar
al buen abad en jefe – si deben respetar
al que ha logrado asilo – y así van a escuchar:
“¡¡No, matadles a todos, – a Dios seleccionar
a los suyos le queda!!” – Y proceden a entrar
arma en mano en la iglesia – para de allí limpiar
a tanta mala hierba . – Miedo da imaginar,
21.000 habitantes, – ninguno va a escapar:
No precisa dos veces – quien una sabe dar.
……….
Once días más tarde – la hueste va a acampar
ante Carcassonne, donde – seguro pensó estar
el Conde Trencavel. – Es ya voz popular
la suerte de Beziers, – que la han de pregonar
los mismos sitiadores. – Intentará mediar
el rey Pedro segundo, – mas nada ha de lograr.
……….
Ataque de un castillo fortificado en los siglos XII y XIII
(Fuente: Carcassonne. Historia y Arquitectura. Jean-Pierre Panouillé. – Dibujo, Jean Claude Golvin © Geo, 1.993- Éditions Ouest-France, 1.999.)
……….
El asedio comienza – sin un día esperar.
Atacan a los burgos – y empiezan a tirar
piedras de gran tamaño – con el fin de evitar
que desde la muralla – puedan asaetar
a cuatro minadores – que se van a ocultar
al pie de la muralla – para allí socavar
las piedras de su base. – Se deben resguardar
bajo un carro techado – que logran arrastrar
para que les proteja. – Sobre él van a arrojar
piedras desde los muros, – lo quieren destrozar
y matar a los cuatro, – pero van a tardar
el tiempo suficiente – para poder quitar
piedras y hacer un hueco – que les va a resguardar
y seguir su trabajo – de cavar y cavar.
……….
Efecto de una mina en el asalto al castillo de Rochester en noviembre de 1.215
(Fuente: Los castillos medievales. Conrad Cairns. Ediciones AKAL, Monografías, 2.001.)
……….
Con madera del carro – tiene que apuntalar
el hueco que han abierto. – Nada más despuntar
el alba prenden fuego – y logran escapar
al abrigo del humo. – Se logra derrumbar
parte de la muralla – y así logran entrar
y hacerse con el burgo. – En él van a quedar
bastantes hombres muertos – que el resto va a escapar
tras más gruesas murallas. – Con igual actuar
cayó el segundo burgo. – Faltaba por tomar
la que era plaza fuerte. – Y deben cavilar
las gentes de ambos bandos – porque el tiempo al pasar
a todos contrariaba. – No hay para alimentar
ni para dar bebida – a tanto centenar
de mujeres y niños. – Y no va a resultar
tan fácil como el burgo – el muro derribar
de Carcassonne, muy ancho – para poder minar.
……….
El jefe de cruzados – propone negociar
y el Vizconde Raymond – sale a parlamentar.
No sabe con quién trata, – no se debió fiar.
En medio de la tregua – lo llegan a apresar.
Cuando algunos cruzados – le van a protestar
al Abad, que no es digna – tal forma de actuar,
que la palabra dada – se debe respetar,
el Abad les responde: – “Si vos vais a cazar
alimañas al campo – ¿deberéis esperar
que completen su baño? – Así debo actuar
con quien corrompe al pueblo. – No hay nada más que hablar.”
……….
Por el tono entendieron – que era mejor callar
y al Vizconde llevaron – a ignorado lugar.
Con la presa en el cepo – dejaron ya marchar
al resto de habitantes, – que sólo han de llevar
un sencillo vestido; – el resto ha de quedar
como botín de guerra; – con él se va a pagar
a los dignos cruzados, – además de mezclar
tanta cal como arena – y posibilitar
que futuras ciudades – decidan entregar
a sus propios herejes, – que en todo hay que pensar.
……….
La Catedral de San Nazario, exterior
(Fuente: Colección propia.)
.
Siguiente artículo: Simón de Monfort, Felipe Augusto y Carcassonne francesa.
.
……….Fernando Conde Torrens es autor de «Simón, opera magna», «El Grupo de Jerusalén», «Año 303. Inventan el Cristianismo», «La Salud» y una serie de artículos sobre el mundo de las ideas. En https://sofiaoriginals.com expone los resultados de sus investigaciones sobre la eterna búsqueda del ser humano.
.
Carcassonne y la Cruzada Carcassonne y la Cruzada Carcassonne y la Cruzada Carcassonne y la Cruzada Carcassonne y la Cruzada Carcassonne y la Cruzada
Carcassonne y la Cruzada Carcassonne y la Cruzada Carcassonne y la Cruzada Carcassonne y la Cruzada Carcassonne y la Cruzada Carcassonne y la Cruzada