………. «El factor X 1 de 3″ fue la primera serie de artículos que escribí en un principio, antes incluso de editar «El Grupo de Jerusalén».
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El factor X 1 de 3 Copyright © Fernando Conde Torrens El factor X 1 de 3
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……….Parece aceptable la afirmación de que nada positivo puede salir de la ignorancia, de que no nos conozcamos, de que no conozcamos la naturaleza humana no puede derivarse ningún bien. Andaremos como perdidos por la vida, los comportamientos de los demás nos amargarán cada día, iremos de sorpresa en sorpresa. Parece claro que convendrá conocer la naturaleza del humano, nuestra propia naturaleza.
……….Sabemos que todos los humanos constamos de un cuerpo físico, de unos sentimientos y de unos pensamientos. Pero dado que estas tres componentes se dan en todos los humanos y sin embargo no todos los humanos son iguales, introduzcamos como cuarta componente, un algo indefinido, cuyo nombre no conocemos y que llamaremos el factor «X».
……….Si lo más elevado del humano parece que es su mente y como entre los individuos se da una gran diferencia de mentes, hemos de suponer que el factor «X» está situado por encima de la mente. Y que de él dependerá el comportamiento mental del individuo.
……….¿Es «X» invariable o crece con el tiempo? El cuerpo físico crece con el tiempo. Los sentimientos despiertan a cierta edad. Las circunvoluciones cerebrales potencian la mente a partir de cierta edad. Todo parece indicar que el factor «X» sea asimismo creciente.
……….¿Será «X» creciente indefinidamente? El cuerpo físico crece hasta un límite. El desarrollo sentimental alcanza también una meta. La mente tiene también su tope, la madurez. Lógicamente el factor «X» podrá alcanzar asimismo su estado de plenitud. No va a ser una excepción …
……….¿Cómo se notará que el factor «X» ha alcanzado la plenitud en un ser humano? Por el acierto medio de su mente. Por la fortaleza media de su mente. Por la serenidad media de su mente. Por el comportamiento general de esa persona …
……….Aun a riesgo de parecer indiscreto, veamos quiénes tendrán «X» poco desarrollado:
……….– Aquellos cuya mente sea una veleta.
……….– Quienes no tienen criterios claros. Los indecisos.
……….– Los que no tienen confianza en sí mismos.
……….– Los de humor cambiante. Los inestables emocionalmente.
……….– Los de mal genio habitual. Los pesimistas.
……….Por el contrario, la serenidad ante la adversidad, la claridad de ideas, la decisión, la seguridad en uno mismo, la estabilidad emocional, el carácter agradable, la sonrisa habitual, la alegría de vivir, la apertura a los demás serán signos de factor «X» sobreabundante.
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……….Hemos tratado escuetamente las posibilidades de diagnosticar la potencia de nuestro factor «X». Vamos a analizar ahora lo que se sitúa por debajo de tal factor. Tratamos de conocer y comprobar las relaciones entre organismo físico, corazón y mente.
……….Parece una experiencia fácilmente comprobable que el organismo actúa movido por los sentimientos que albergamos. Ceño, portazos, gritos y ademanes bruscos son consecuencia de sentimientos negativos. Sonrisa, buenos modales y suavidad en el hablar acompañan los intervalos de paz sentimental, de sentimientos positivos.
……….También resulta comprobable experimentalmente que oleadas de pensamientos negativos generan sentimientos de igual signo. Así pues la mente gobierna al humano por medio de los pensamientos. Pero esto es sólo una parte de la verdad. Porque la mente se deja influir por lo que sucede debajo de ella. El estado físico del organismo influye en ella. El estado emocional nubla asimismo la visión de la mente. Lo que captan los sentidos pone en marcha la capacidad imaginativa de la mente.
……….La mente manda, pero no es autónoma. El estado del cuerpo, el estado emocional y la imaginación, que vive puerta con puerta de la mente, alteran su capacidad de razonar fríamente. Por eso la mente es unas veces objetiva y otras, fuertemente subjetiva. Por eso unas veces acierta y otras se equivoca.
……….Sin embargo los humanos confiamos en la mente como árbitro supremo. Cuando tenemos un problema ponemos en marcha la mente y pensamos en él. Tratamos de que la mente nos facilite la solución. Pero esta solución va a depender de lo alterada que esté la mente, de lo subjetiva que sea en ese momento. Y si la persona está angustiada por el problema, si su estado emocional está alterado, la mente lo acusará. Y no pensará fríamente.
……….La solución sería desarrollar el factor «X». Ya que el factor «X» es, por definición, aquello que permite a la mente no alterarse por lo que está bajo ella. El factor «X» guía a la mente, la ilumina con una claridad muy especial, le sopla al oído las soluciones.
……….¿Cómo podremos desarrollar el factor «X»?
………. El factor X 1 de 3
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El factor X 1 de 3
……….Fernando Conde Torrens es autor de «Simón, opera magna», «El Grupo de Jerusalén», «La Salud», recientemente «Año 303. Inventan el Cristianismo» y una serie de artículos sobre el mundo de las ideas. En https://sofiaoriginals.com/ expone los resultados de sus investigaciones sobre la eterna búsqueda del ser humano.
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