El Imperio Seleúcida 21 bajo los hijos de Antíoco VIII Grifo. Año 95 AEC.
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© Copyright Fernando Conde Torrens, elmiércoles 21.-12-2.011
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Decíamos el día pasado: Ese año, el 96 AEC., el primer ministro de Antíoco VIII Grifo 6 asesinó a su rey, según se creyó por orden de su primo, Antíoco IX Eusebio 7. Muerto Antíoco VIII Grifo 6, le sucedió el mayor de sus hijos, Seleuco VI Epífanes 8.
Pero como a este rey no lo tenemos en el gráfico, cortamos hoy la historia aquí. De hecho, con él se estrena la siguiente generación, la penúltima. Estamos en el año 96 y faltan 32 años para que Pompeyo liquide los exiguos restos del Imperio Seleúcida.
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Hasta aquí llegábamos en nuestro artículo anterior. Sigamos la pista de los monarcas Seleúcidas que faltan. A nuestro juicio la raíz del problema que vamos a ver es el hecho de que han reinado dos hermanastros, Antíoco VIII Grifo y Antíoco IX Eusebio. Ello ha sido posible porque antes que ellos reinaron dos hermanos, Demetrio II Nikator y Antíoco VII Sidetes, casado ambos, sucesivamente, con Cleopatra Zea, la incombustible. Esta endogamia tiene su parte negativa y es que primos de ramas diferentes se creen con derecho a suceder a sus padres.
Si el hecho de ser hijos de un mismo padre suele ordenar las ambiciones de los menores en favor de los nacidos antes, entre primos … el que más puede se la lleva. Esto supone una carencia absoluta de sentido de Estado. Y cuando los monarcas carecen de visión de Estado y sólo obedecen a su ambición personal, el Estado se va al garete, que es lo que va a pasar en breve. Esto pasa igual en los modernos Estados, en las llamadas democracias, sustituyendo los monarcas por los políticos. Si sólo piensan en el medro de su partido … los demás estamos perdidos.
Año 96 AEC.
Así las cosas, el hijo mayor de Antíoco VIII Grifo, Seleúco VI Epífanes, se ve en la obligación de vengar la muerte de su padre. Organiza su ejército y marcha contra Antíoco IX, al que derrota y mata en la batalla. Esto ocurre el mismo año 96 en que muere asesinado Antíoco Grifo.
Año 95 AEC.
Pero al año siguiente, 95 AEC., sube al trono que había dejado su padre Antíoco X Eusebio, hijo de Antíoco IX, también de mote Eusebio. A su vez marcha contra Seleúco VI, que es vencido y tiene que huir. Seleúco VI se refugia en la parte norte de su pequeño reino, en Seleucia. Allí trata de organizar un ejército para defenderse del ataque siguiente. Pero los habitantes de la ciudad, descontentos con el panorama que implica convertirse en corte de un rey acosado, se rebelan contra el monarca sobrevenido y lo matan, junto con sus todavía escasos partidarios. Esto sucede el año 95 AEC.
La pista de los reyes que vendrán se aprecia con claridad en la figura que sigue, que expone el árbol genealógico de la dinastía Seleúcida.
Dos últimas generaciones de monarcas Seleúcidas.
En todo el tiempo que ha pasado desde el acceso de Selúco I al poder, a la muerte de Alejandro Magno, el Imperio Seleúcida, el mayor de los resultantes a la muerte de Alejandro, ha pasado de extenderse hasta la India, a la posición que muestra el mapa que sigue, que refleja la situación el año 185, tras la derrota de Antíoco III Megas en Magnesia por los romanos. Casi toda Asia Menor le es arrebatada, en favor de Pérgamo y Rodas, aliados de los romanos, además de una indemnización de guerra gigantesca, a pagar a Roma en 12 años. Recaudando la misma encontrará la muerte Antíoco III Megas, que fue Megas, Grande, hasta que apareció Roma al lado; lo que demuestra la influencia de la suerte en esto de los apodos.
De esta situación, todavía brillante, se desgajarán todos los territorios el Este del Eúfrates, la parte del león del Imperio, de modo que en los tiempos que corren, con la penúltima generación de Seleúcidas accediendo a poder, sólo queda en el Imperio Siria, la parte de Judea y el Sur de Cilicia, con Seleucia y Tarso. Damasco es un centro de poder y otro Antioquía, muy cerca de Seleucia.
Regiones del Imperio Seleúcida el año 185 AEC.
(Fuente: Enciclopedia Británica. Volumen 16, pág. 501. London, 1.980)
Fernando Conde Torrens es autor de «Simón, opera magna», «El Grupo de Jerusalén», «La Salud» y una serie de artículos sobre el mundo de las ideas. En https://www.sofiaoriginals.com/ expone los resultados de sus investigaciones sobre la eterna búsqueda del ser humano. En http://simonoperamagna.blogs.com/ hay comentarios y más información sobre este libro.