Escuela virtual de Sabiduría de Pamplona.

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Experiencias de Kristina

Experiencias de Kristina

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Hola Profesor. 

                        En esta ocasión tengo el placer de tomar contacto contigo para expresarte algunos episodios de mi vida, según lo solicitado en el Taller 123.

          1. En Agosto del año recién pasado, 2.023, me ocurrió algo extraño en mi trabajo. Resulta que, en el año 2.021, falleció un compañero de trabajo. Con él trabajábamos de la mano en algunas actividades. Unos meses antes de fallecer, me pidió que le apoyara, para que no le dedujeran unos bienes que no se encontraban. A lo que trabajé en ello y limpié esa cuenta pendiente que él tenía.

           Un día de ese mes de Agosto de 2.023 por la mañana, llegué bien temprano a mi trabajo y percibí un olor peculiar. Como cuando se entra en un cementerio. Y sentí la presencia de mi compañero. No sentí miedo en absoluto. Todo lo contrario, conversé con él. Le dije que no se preocupara, que la deuda estaba saldada y que descansara. Que no lo quería ver más por allí. De pronto se fue. Sentí que salió tranquilo.  

           En otras ocasiones, esto ya me había ocurrido. Cuando mi padre falleció, yo tenía 11 años. Y lo sentía cuando se sentaba a mis pies y me hablaba. Igual, le dije que yo estaría tranquila, que descansara. Aun así, él continuaba visitando la casa. Siempre lo escuchaba … Esta es una de las cosas raras que me pasan.

          2. El año pasado, en Octubre, fuimos de visita a El Salvador, de donde es la familia de mi esposo. Resulta que nos fuimos al volcán de Santa Ana. En lo que veníamos bajando, yo sentía que alguien me observaba. Volteé a ver, y era una señora con un aspecto raro. Pero sentí que ella podía percibir en mí algo. Y sabía que yo percibía en ella. La percibí sensitiva, pero para el mal, como una chamana.

           Fue bien raro, porque después me buscó para conversar. Igual, atendí a su conversación de manera natural.

           3. Y lo más reciente que me ocurrió con una de mis hijas, que luché con el espíritu de muerte que andaba rondando mi casa. En muchas ocasiones he sentido espíritus del mal. Y los echo fuera. Esto solo lo sabe mi esposo, que él me comprende. Mis hijas sólo se han dado cuenta cuando a veces sienten que ocurren cosas raras en la casa.                                           

           4. Así sucesivamente, una lista interminable de cosas que me han ocurrido y que ahora que te conozco puedo saber que son normales en personas llamadas “sensitivas”. Mi madre me decía que desde que nací veía cosas raras en mí. Hasta me llevo a una iglesia católica, donde un cura, para ver qué me ocurría. Porque siempre lloraba a las 12:00 de la madrugada.

           5. Y esto que naturalmente me ocurre, de saber que están pensando las personas, o percibir los ambientes, me ha ayudado mucho a combatir la Regla 2, “No dejarse afectar por los comportamientos de los demás”. Porque puedo ver con anticipación lo que planean, o sus intenciones. Lo cual me sirve para prepararme mentalmente. En ocasiones disfruto mucho, analizando los comportamientos de los demás y hasta los clasifico.

           6. Recientemente, el 1 de Enero 2.024, iba con mi familia a dejar a mis sobrinos, que se habían quedado el 31 de Diciembre. Y me dice mi esposo: “Dame las llaves, yo manejaré.” Y le dije: “No, yo voy a manejar.” A lo que él pues me dio las llaves.

           Al salir de casa, a unos 100 metros, sentí que los Guías me mostraron que iba a tener un accidente. Yo les dije que me cuidaran. Y que si era así, que fuera leve. Yo iba atenta a los retrovisores y dejando espacio suficiente, porque íbamos en fila, por el tráfico. Y cabal, justo antes de llegar a la ciudad veo que un carro venía a una velocidad anormal.

           Lo que se me vino a la mente fue salir de la carretera. Con lo cual el impacto fue leve, porque no hubo colisión. Y mi carro fue poco lo que se dañó, muy poco. Los Guías me lo avisaron.

           7. Los Guías son mis mejores aliados. Converso con ellos de manera fluida. Y es increíble cómo ellos me alertan de todo, y en todo momento o circunstancia.                                  

           8. En cuanto a los pensamientos negativos, puedo decirte que los combato con la Regla 3, “Disfruta del presente y a Plenitud.” Eso me ha ayudado incluso a llegar a tener “contactillos”, como tú dices.

           Porque la vez que escuché tus Talleres, en el que haces lectura del Conocimiento, wow. Me sentí en el aire y un gozo en el corazón que te sientes que estás como en una burbuja. Que hasta lloras de Felicidad, y se te hincha el pecho.

           9. He sentido también cuando estoy en Yoga, en la postura Balasana (postura del niño). Siento que mi mente se pone en blanco. Y siento una paz incalculable. Lo he sentido en varias ocasiones.

           Un abrazo, Profesor.

                     Kristina

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