Escuela virtual de Sabiduría de Pamplona.

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Lo que Dios no supo mejorar

Nos olvidamos de las creencias egipcias y en «Lo que Dios no supo mejorar» reflexionamos  sobre las cualidades del Cristianismo, comparándolo con la doctrina vigente en Egipto y en Grecia.

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© Copyright  Fernando Conde Torrens, el 19-10-2.005

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        Este blog no tiene como objetivo acusar, ni denunciar, ni destruir, ni criticar. La intención de quienes lo animamos es colaborar en una eventual mejora del entorno. Dicho así, pasa casi inadvertido y queda muy suave.

……….Hay gente que se ha propuesto algo de este estilo y cada cual lo hace a su modo, colaborando en un Foro, comprando una revista que merece la pena, abriendo una tienda ecológica, yendo a un restaurante vegetariano o dando conferencias. Nosotros aquí le damos a lo de escribir libros y, de paso, editamos un blog

……….Estos días acabamos de comparar la religión del antiguo Egipto con nuestro Cristianismo y hemos sacado algunas conclusiones. Y, fruto de ellas, pudiera ser que el Cristianismo fuera un hijo adoptivo de la religión egipcia, ya que presenta plagios evidentes en temas fundamentales, simplificaciones en otros asuntos y, en algún aspecto, una redacción claramente adversa al sufrido fiel. Hay además otro argumento incontestable respecto a quién puede ser hijo de quién, la edad. El Cristianismo surge cuando ya Egipto lleva más de 3.000 años funcionando con sus creencias. Un caso único de longevidad de ideario.

……….Cuando analicemos la Grecia antigua, nos encontraremos con la evolución de las ideas en la antigua Grecia. Y entonces veremos algo que hoy vamos a adelantar, el Helenismo fue uno de los focos de Sabiduría de la Antigüedad. Y para los que sabían un poco de esas cosas, la Divinidad era denominada Logos, en el sentido de revelación divina. Esta falsa definición de la Divinidad era muy apropiada, porque no la definía en absoluto. La Divinidad es lo que uno llega a captar de Ella, ya que Ella se deja conocer por los que desean conocerla. Y a todos les dice lo mismo, claro.

……….Y eso estuvieron siglos explicándolo en Grecia todos los que se interesaron por el tema y lo lograron. Pero no me resigno a esperar hasta entonces para exponer unas reflexiones que surgen en tono al nacimiento de nuestra Cristianismo. En ellas daré por sentado que Grecia existió y que los Maestros griegos explicaron lo que explicaron, aunque lo vayamos a ver más tarde. Todos sabemos algo de Grecia y de Sócrates, por nombrar a un griego que sabía.

……….Evidentemente, no nos creemos aquí que los Faraones fueran cada uno de ellos el Hijo de Dios hecho carne. Eso era un truco que les vino bien, tanto a los supuestos Hijos de Dios como a los sacerdotes, tanto a los sacerdotes de todas los cleros como a los del clero promocionado a Dios único por uno de los Faraones, el astuto visir, Amenemhet I, del Imperio Medio.

……….Tampoco damos crédito a la creencia egipcia de que el Dios único fuera la simbiosis de su Amón y su Ra. Amón eras el dios local de Tebas y cuando Tebas era la capital, un aspirante a Faraón espabilado no encontró otra vía más fácil de lograr sus propósitos que jugar con los dioses y promocionar al dios local. Inmediatamente recibió el apoyo entusiasta del promocionado clero.

……….Aquí pensamos que los griegos estaban mucho más cerca de la realidad, que el Helenismo dio mucho más en el centro de la diana en esto de averiguar cómo son las cosas. Y no lo decimos porque los griegos fueran nacidos en lo que hoy es Europa. Los romanos, en cambio, estaban mucho más despistados en esto de la Divinidad. Los griegos, no.

……….Ahora situémonos en el siglo I o en el siglo IV, tanto da. Ya se ha dicho que el que esto escribe está convencido de la existencia de una Divinidad y ha hecho sus pesquisas para averiguar cómo es Ella. Por eso, está mucho más cerca el autor de estas líneas del Helenismo que de los egipcios o de los romanos. Pero reconoce que algunas ideas de los egipcios, algunas, estaban muy bien encaminadas.

……….Y ahora nos situamos a principios del siglo I o a principio del siglo IV y nos vamos a las alturas divinas.

……….Una de dos, o la Divinidad decidió enviar a su Hijo a la Tierra o esa historia es un cuento. Estamos dando por bueno que la Divinidad es capaz de dividirse y que tiene un Hijo. Eso puede ser peligroso, podemos caer en lo de las familias divinas y eso pudiera no ser cierto. Pero aceptemos que sea posible.

……….Estoy diciendo que la idea fundamental del Cristianismo pudiera ser correcta, la Divinidad pudo haber decidido enviarnos a su Hijo. Aceptémoslo por unos momentos. Démosle una oportunidad a nuestra religión. Supongamos que fuera cierto, que, por la causa que sea, la Divinidad hubiera decidido mostrársenos, que se fuera a dar en Judea una manifestación de la Divinidad, como dicen nuestros «textos sagrados».

……….Ahora bien, la Divinidad conoce la historia de Egipto y la de Grecia. La Divinidad conoce la Verdad que hace libre al ser humano, se conoce a Sí misma. Y ha decidido enviar una parte de su Esencia, divina, para … mostrar el camino definitivo al ser humano. Lo va a hacer en el Imperio romano, no en el persa, ni en las antípodas, en el Imperio romano.

……….Y lo hace. Y el que nace aparentemente como un humano más es el mero Hijo de la Divinidad. Ese Hijo de la Divinidad lo sabe todo, sabe lo que es cierto de la religión de los egipcios y lo que es deformación interesada de bípedos espabilados. Conoce todo lo que se enseña en Grecia, de memoria, y sabe cómo están relacionado el Helenismo y la buena doctrina, la enseñanza universal, porque todos los seres humanos son iguales ante la Divinidad.

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Lo que Dios no supo mejorar

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……….Si ésta hubiera sido la historia, si así hubieran sucedido los hechos …

……….¿cabe suponer que las enseñanzas de esa Divinidad manifestada al género humano sean parecidas a las egipcias?

……….¿Cabe aceptar que no se acerquen más al Helenismo que ya se enseñaba en Grecia?

……….¿Se puede comprender que en esas enseñanzas no esté la flor y nata de la Sabiduría?

……….¿Es asumible que en ellas se mezclen verdades de índole universal y barbaridades, ideas que la sociedad culta de un futuro rechace porque son inadmisibles?

……….¿No es la Divinidad manifestada la que ha venido a traérnoslas?

……….¿Es posible que haya que hacer reuniones del clero del Dios único para «aggiornare» (actualizar) esa doctrina al cabo de dieciséis o veinte siglos? (Me refiero al Concilio Vaticano II).

……….¿Cabe aceptar que la Divinidad manifestada deje una doctrina adaptada a la mentalidad mágica del mundo de entonces?

……….¿O más bien lo que debemos esperar de tal hito histórico debiera ser algo tan sublime, tan perfecto y tan elevado que valiera para una sociedad ignorante y mágica lo mismo que para otra sociedad culta y crítica, como la de hoy?

……….¿Es posible que la obra de la Divinidad sea crear una casta sacerdotal para «ir y predicar esta doctrina a todos los pueblos» si Ella que sabe de sobra lo que hacen las castas con casta?

……….¿Es posible que la Divinidad no hubiera aprendido de la casta de Amón-Ra, Dios único, como para provocar y repetir la misma historia 3.000 o 3.500 años más tarde?

……….¿Es posible que no supiera nada de las Escuelas de Filosofía griegas, donde los que sabían enseñaban de manera informal sólo a los que allí acudían para aprender?

……….¿Cómo se explica esa posesión ideológica en la Divinidad manifestada como para que envíe a sus discípulos a predicar a todos los pueblos mediante ese proselitismo activo que tanto desconcierto y distorsión sembrará en el planeta?

……….¿No sabe la Divinidad manifestada que las creencias pertenecen a la esfera más íntima y personal del individuo y que nadie tiene derecho a intentar modificar esas convicciones?

……….¿Ignoraba la Divinidad venida a este mundo que las creencias son indiferentes frente a la esencia interior de la persona y que ésta se manifiesta con independencia de a qué Divinidad adore o venere?

……….¿Se habría olvidado la Divinidad encarnada de todo lo que sabía cuando era Divinidad aérea y celestial?

……….Me temo que todos los indicios apuntan a que no era Divinidad consciente de Sí misma o no hubiera hecho lo que dicen algunos que hizo, ni hubiera dicho lo que aseguran los mismos que dijo. O más bien, volviendo a la alternativa primera, no es creíble la hipótesis, aceptada en un exceso de buena fe, de que nos ha visitado otro Hijo de Dios.

……….Da toda la impresión de que los libros que narran esa vida de la Divinidad encarnada, con la doctrina que exponen, adolecen de parecidos defectos, errores, contradicciones, intereses y aberraciones que las creencias de los antiguos Egipcios.

……….Creencias híbridas, que provienen de fuentes opuestas. Fruto, unas, de esa necesidad de explicar un mundo amenazador por parte de gentes sencillas e ignorante, y, otras, componentes interesadas y mágicas que favorecen a las clases pudientes, que se hacen más pudientes precisamente a base de fomentar una deformación de aquellas creencias ingenuas y limpias en origen sobre por qué tronaba o por qué el río inundaba las tierras y las volvía fértiles.

……….No. La historia de la casta sacerdotal cristiana sigue paso a paso el proceso de la casta sacerdotal egipcia.

……….La unión interesada entre la casta sacerdotal cristiana y el poder de turno es exacto reflejo de la simbiosis interesada entre la casta sacerdotal egipcia y el Faraón. Ambas son dos caras de la misma moneda, y ambas manipulan, se nutren y medran a costa del pueblo fiel. Entre nosotros y entre los egipcios.

……….Ni la doctrina cristiana ni la historia del Cristianismo resisten la comparación. Estamos ante una segunda edición de Telediario. La historia del Cristianismo y la de los dos poderes egipcios, Faraón y clero, discurren por el mismo camino. El de la ambición, la manipulación y el poder.

……….La génesis de la doctrina es similar, un Emperador atrevido lanza al mercado una doctrina con un Dios único, el suyo, una casta sacerdotal que impulsa la novedad, una obligatoriedad de aceptar la nueva doctrina,«id, predicad y construid templos hasta los confines del mundo …». Y, además, se construye una capital nueva, donde sólo residen sus acérrimos partidarios del principio.

……….No hay nada nuevo bajo el Sol, que decía el del Qoelet.

……….De acuerdo, pero al menos, SEPÁMOSLO …

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……….Fernando Conde Torrens es autor de «Año 303. Inventan el Cristianismo», «Simón, opera magna», «El Grupo de Jerusalén», «La Salud» y una serie de artículos sobre el mundo de las ideas. En www.sofiaoriginals.com expone los resultados de sus investigaciones sobre la eterna búsqueda del ser humano.

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2 comentarios en “Lo que Dios no supo mejorar”

  1. Ernesto dice:

    Según la Wikipedia:
    Faraón es la denominación bíblica (en hebreo, פרעה‎; en griego, φαραώ) dada al rey del Antiguo Egipto.
    Extraño, pues parece que haya un Valle de los Reyes en Egipto y no se llame Valle de los Faraones. Pero también este término como puro termino egipcio es “casa grande”, cuando el rey habitaba en un palacio majestuoso.

    Derivado de la palabra per-aa (literalmente «casa grande», «palacio»), se le designaba con otros nombres y su titulatura completa incluía cinco: El «nombre de Horus» era el principal y se inscribía dentro de una cartela rectangular, o serekh, que representaba a la Casa Grande, o palacio real. Encima de esa cartela, el signo de Horus en forma de halcón recuerda que se trataba del dios de todo Egipto, con el cual se identificaba el rey.

    El siguiente era el «nombre de las dos señoras», o nombre nebti, que señalaba que el monarca estaba bajo la protección de Nejbet, la diosa buitre del Alto Egipto, y de Uadyet, la diosa cobra del Bajo Egipto.

    El tercer epíteto real era el «nombre de Nesu-bit», o nombre del trono, con el cual se mostraba que el rey «pertenecía a la juncia y a la abeja, señor del doble país», es decir, que cuando se colocaban estos dos símbolos del Alto y el Bajo Egipto encima del nombre real quería decir que se trataba del “rey del Alto y el Bajo Egipto”.

    Concluyendo, eran reyes, pero los hebreos le han cambiado por alguna extraña razón esa titularidad. Y claro el mundo cristiano lo ha aceptado como todas las demás falacias.

    Un saludo afectuoso

    1. Fernando Conde Torrens dice:

      Hola Ernesto: Te agradezco las aclaraciones sobre atributos de los Faraones. Sólo puedo decirte que lo de Valle de los Reyes creo que se lo adjudicaròn los ingleses, pues las tumbas que fueron encontrando se denominan KV (Kings Valley) seguido de un número. La de Tutankhamon es la KV62, según he leído en un libro que tengo. Los autores del Antiguo Testamento llamaban Reyes a sus monarcas. No me extrañaría que a quienes supuestamente los tuvieron sometidos y rehusaron liberarles por las buenas los llamaran de otra forma menos ceremonial, para restarles majestad.

      El AT es un libro ideológico y por tanto las ideas se plasman de un modo u otro. Yo, ¿qué quieres que te diga? he sido testigo, a través del estudio, de tantas sinvergonzonadas hechas a lo largo de los siglos por los cristianos a los judíos, empezando por Lactancio, que les he cogido simpatía. No hablo del estado de Israel actual, en la política no entro, ni en la vida presente; pero mi simpatía está siempre al lado de los débiles y hasta 1.948 los débiles fueron los judíos. Ya sé que eso no está bien visto en este Occidente, pero no voy a cambiar mi precepción para quedar bien.

      Un abrazo.

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