……….Decía un Maestro de todos conocido, Sócrates, «Conócete a ti mismo«. Eso es lo primero, conocerse. ¿Cómo pondremos en marcha nuestras mejores capacidades si ni siquiera sabemos que las traemos envueltas desde Fábrica, ni sabemos tampoco dónde están? Explore nuestro buscador amigo y localice sus cuatro componente, las Dimensiones del ser humano. Entonces se conocerá y sabrá lo que puede hacer. Una representación de nuestra constitución puede ser la siguiente. Las tres mesas representan las componentes temporales. La bombilla es otra cosa.
……….Conocer Las Dimensiones del ser humano
Las Dimensiones del ser humano.
……….Imprescindible conocer Las Dimensiones del ser humano
……….Nadie duda de que, al menos, somos cuerpo físico, sentimental y mental.
……….El cuerpo físico. Sirve para explorar el mundo material. Su instrumento de exploración son los órganos de los sentidos, con los que vemos, olemos, oímos, gustamos y palpamos las cosas del mundo físico.
……….El cuerpo sentimental. Es el conjunto de nuestros sentimientos y donde se generan, el «corazón». Los sentimientos puede ser positivos o negativos y mandan sobre el cuerpo físico. Según cómo sean nuestros sentimientos, serán nuestros actos físicos. Lo que se genera en el cuerpo sentimental «cae» sobre el físico y éste no puede impedirlo (Ver el gráfico de las mesas para entender lo de «caer»).
……….El cuerpo mental. Es el conjunto de nuestros pensamientos y donde se generan, la mente. Los pensamientos pueden ser positivos o negativos y mandan sobre el cuerpo sentimental. Según cómo sean nuestros pensamientos, serán nuestros sentimientos y actos físicos …..…..
……….Debemos conocer Las Dimensiones del ser humano
……….Desarrollar Las Dimensiones del ser humano
……….De ahí la importancia de controlar la mente, porque lo que se genera en el cuerpo mental «cae» sobre los cuerpos sentimental y físico y los mueven.
……….El Fondo. Por encima de la mente está el «ojo interior» o Fondo. Es una semilla de Plenitud Divina. Es nuestra verdadera naturaleza y debe crecer. Es el instrumento para explorar la Dimensión de lo Uno, de lo que sólo es positivo. La bombilla puede estar encendida o apagada y, como es sutil, en general no sabemos que existe ni cómo funciona. Sólo genera impulsos positivos. Tiene una inmensa Fuerza. Pero sólo funciona cuando todo el entorno es positivo, aunque el Fondo potencia lo positivo. Si no funciona y está apagado, es como si no lo tuviéramos. La clave está en ponerlo en marcha. Cuando funciona, tiene más fuerza que la mente y ésta comprende y hace suyas las «convicciones fundantes» del Fondo. Tampoco puede impedirlo.
……….Entre la más alta de las mesas y la bombilla hay una línea invisible. Por debajo de esa línea está lo temporal, lo dual, lo que realmente no es, el mundo de la ilusión. Sin embargo, es lo que vemos y percibimos sin dificultad. Sobre la línea, lo atemporal, lo perteneciente a lo Uno, lo que es, la Realidad. Y desafortunadamente para nosotros, a lo que menos atención dedicamos. Así nos va. Y no le hacemos caso porque somos analfabetos en el Fondo. Con honrosas excepciones, que con toda seguridad será el caso de quien esto lee. Por eso lo lee.
……….Vamos a dedicar un gran esfuerzo para que nuestro Fondo se manifieste. Es vital hacerlo aflorar y lograr servirnos de él como nos servimos de las manos o de las piernas. Realmente el lector tiene un Fondo. Y éste tiene ya cierto desarrollo. Pero en muchos casos es como si viviéramos divorciados de nuestro Fondo. Se trata de llegar a conocerlo, de tener confianza con él y en él. Todos ganaremos con ello.
………. ¿Cómo desarrollar el Fondo? Imprescindible, incorporar las Reglas a nuestro día a día. ¿Qué frutos obtendremos del Fondo¿ La respuesta en este enlace.
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Copyrigth (c) Fernando Conde Torrens 4
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Foto http://www.freejpg.com.ar Siguiente artículo: Los frutos de trabajar con el Fondo
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……….Fernando Conde Torrens es autor de «Año 303. Inventan el Cristianismo«, recientemetne editado, «Simón, opera magna«, «El Grupo de Jerusalén«, «La Salud» y una serie de artículos sobre el mundo de las ideas. En https://sofiaoriginals.com expone los resultados de sus investigaciones sobre la eterna búsqueda del ser humano.
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Sigo mi búsqueda
Adelante, para eso estamos aqui, en esta existencia.
Buenas tardes Fernando. En primer lugar, darte las gracias por tu valiosísima información, que tanta coherencia y de vital ayuda me está sirviendo, para encontrar ese camino que largo tiempo atrás venía esperando. Gracias de nuevo.
Hola Don Fernando. aquí retomando esta lectura… siempre capto algo que podría asegurar que cuando leí por primera vez no estaba.. !
Me alegra que ahora el texto se ajusta mejor al celular.. excelente don Fernando.. Un tesoro como el camino vale cada palabra, cada punto. De verdad, gracias por todo su aporte. Un abrazo.
Si se está en la onda, como te pasa, se capta el sentido de cada detalle. Enhorabuena. Lo que me apena es que estas cosas no se enseñen en la Escuela, en la Universidad. Los humanos crecerían más formados y con todas las posibilidades abiertas. Luego el que no la vaya el tema, no progresará … Si no se fomenta la madurez, no podemos extrañarnos de que el avance social sea tan lento …
Un gran abrazo.
Cuando leí la frase de Sócrates, se me vino a la mente una frase q leí hace bastante tiempo “Hombre conócete a ti mismo y conocerás el Universo y a los Dioses” se me dijo que era de Paracelso. Don Fernando existió Paracelso.
¿Que los sentimientos se generan en el corazón?. Simplemente no estoy de acuerdo: todo está en la cabeza, en la mente.
Es una forma de hablar, Rafael. Deduzco que nos has visto todos los Talleres anteriores. Desde luego que pensamientos y sentimientos provienen de los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro. Pero aquí mantenemos el convenio ancetral de que provienen del corazón y de la mente. Por ejem,plo, para felicitar a alguien y expresarte cariño se suele poner un corazón en rojo, activo. Bueno, pues ese convenio seguimos, sabiendo todos que es como lo que indicas.
Es parte del «vocabulario» de esta Escuela. Cada Escuela de Conocimiento va forjando su «vocabulario», que hay que conocer para entender bien lo que allí se explica.